EL HOMBRE RICO Y LAZARO


1
EL HOMBRE RICO Y LAZARO
O
EL ESTADO INTERMEDIO
(Lucas 16:19-31)


Escrito en 1902 por E.W. Bullinger
(Corregido por Chuck Cunningham, 2005)

(Al citar escrituras de la Biblia Reina-Valera 1989, sustituiré la palabra Hebrea Yahshua para Jesús, Yahweh y Elohim para
Jehová, Dios y Amo para Señor.)
(Este artículo fue escrito en inglés y traducido por los programas informáticos al español, que causarán errores gramaticales.
Gracias por su comprensión.)

Al tratar esta Escritura, y el tema del “estado intermedio” supuesto, es importante que nos
confirmemos a la Palabra de Yahweh, y que no acudamos a la Tradición. No obstante,
cuando nueve de cada diez personas creen lo que han aprendido a través de la Tradición,
tenemos una tarea desagradecida, en cuanto se refiere a agradar al hombre. Puede ser que
demos nuestras propias ideas en cuanto al empleo, etc., de “muerto,” y el hombre trataría
con nosotros con clemencia. Pero dejemos solamente poner la revelación de Yahweh en
contraposición con la imaginación del hombre, y entonces se nos hará sentir su cólera, y
experimentar su oposición.
Afirmar, sin embargo, tener un amor y celos tan grandes por la Palabra de Yahweh como
cualquiera de nuestros hermanos; y un sincero deseo de descubrir lo qué Yahweh dice, y lo
que Yahweh quiere decir: afirmamos también la simpatía de todos nuestros compañeros
del Cuerpo del Cristo. Hay varias materias a considerar antes de poder alcanzar la
Escritura referente al hombre rico y a Lázaro; o de llegar a una conclusión satisfactoria en
cuanto al Estado después de la muerte. Sería bueno que recordemos que todas las
expresiones tales como el “Estado Intermedio,” la “Iglesia Triunfante,” y otras similares a
ellas son desconocidas en las Escrituras. Se nos han sido heredadas a través de la
Tradición, y han sido aceptadas sin pensamiento ni examen.

Reconocer los defectos inherentes en nuestras traducciones de la
Biblia con respecto al Alma y el Espíritu


Hay defectos inherentes en las traducciones de la Biblia al español. La palabra hebrea


nephesh1, que es la palabra traducida como alma, se utiliza 753 veces en el Viejo



Testamento pero es traducida como alma solamente 295 veces. La mayoría de estas


1 05315 vpn nephesh neh’- fesh 1) alma, uno mismo, vida, criatura, persona, apetito, mente, viviendo el ser, deseo, emoción,



pasión 1a) el que respira, la sustancia o el ser de respiración, alma, el estar interno del hombre 1b) viviendo siendo 1c) vida
siendo (con vida en la sangre)

2

traducciones cambian el sentido de la palabra nephesh, tal como se usa por Yahweh, a su
significado teológico y metafísico filosófico. Si queremos entender la palabra alma,
debemos primero entender el significado de nephesh, tal como lo utiliza Yahweh. Nephesh
se utiliza 31 veces antes de que sea traducida en 42:21 de Génesis. (La Biblia Reina-Valera
de 1909 traduce nephesh como alma en Génesis 2:7; “Formó, pues, Yahweh Elohim al
hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma
viviente.”) En la nota a pie de página se encuentran los primeros diez usos del nephesh


según se aplica en la Biblia.2



La última consecuencia de la desobediencia de Adán y de Eva era que volverían al polvo
del cual vinieron; “Escondes tu rostro, y se desvanecen; les quitas el aliento, y dejan de
ser. Así vuelven a ser polvo. Envías tu hálito, y son creados; y renuevas la superficie de la
tierra” (Sal. 104:29). La muerte está dejando de respirar, lo cual es el equivalente de dejar
el ruah de la vida. La vuelta al polvo es la promesa de la que Yahweh le habló a Adán y a
Eva “…Porque polvo eres y al polvo volverás” (Gn. 3:19). David dijo, “¿Qué provecho
hay en mi muerte, cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu
verdad” (Sal. 30:9)? Eclesiastés dice, “Todo va al mismo lugar; todo es hecho del polvo, y
todo volverá al mismo polvo” (Ec. 3:20). Nuestra vuelta al polvo es una verdad de la cual
construimos la fundación de nuestra existencia. El salmista escribió, “Porque él conoce
nuestra condición; se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus
días: Florece como la flor del campo que cuando pasa el viento [ruah], perece; y su lugar
no la vuelve a conocer” (Sal. 103:14-16). Santiago escribió acerca del hombre, “¡…Porque
sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece!” (Stg. 4:14)
Yahweh no les dijo a Adán y Eva que sus cuerpos volverían al polvo sino que, “Porque
polvo eres y al polvo volverás.”


2 Gn 1:20 ¶ Entonces dijo Elohim: "Produzcan las aguas innumerables seres vivientes [nephesh = alma], y haya aves que



vuelen sobre la tierra, en la bóveda del cielo."
Gn 1:21 Y creó Elohim los grandes animales acuáticos, todos los seres vivientes [nephesh = alma] que se desplazan y que las
aguas produjeron, según su especie, y toda ave alada según su especie. Vio Elohim que esto era bueno,
Gn 1:24 ¶ Entonces dijo Elohim: "Produzca la tierra seres vivientes [nephesh = alma] según su especie: ganado, reptiles y
animales de la tierra, según su especie." Y fue así.
Ge 1:30 Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida
[nephesh = alma], toda planta les servirá de alimento." Y fue así.
Gn 2:7 Entonces Yahweh Elohim formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a
ser un ser viviente [nephesh = alma].
Gn 2:19 Yahweh Elohim, pues, formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los trajo al hombre
para ver cómo los llamaría. Lo que el hombre llamó a los animales [nephesh = alma], ése es su nombre.
Gn 9:4 Pero no comeréis carne con su vida [nephesh = alma], es decir, su sangre.
Gn 9:5 Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré
cuentas a cada uno por la vida [nephesh = alma] del hombre.
Gn 9:10 y con todo ser viviente [nephesh = alma] que está con vosotros: aves, ganado y todos los animales de la tierra que
están con vosotros; todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra.
Gn 9:12 ¶ Y dijo Elohim: "Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y vosotros, y todo ser viviente [nephesh = alma]
que está con vosotros, por generaciones, para siempre:

3

Un error adicional hecho por la mayoría de las Iglesias cristianas es que han cambiado el


significado de Yahweh de ruah,3 que se traduce como espíritu, del ‘aliento o del viento' a



significados que no tienen nada que ver con el aliento de Yahweh o del viento. Erramos si
oímos la palabra espíritu, una traducción de ruah y no la asociamos inmediatamente con


`el aliento de Yahweh o aire en movimiento.' El significado de la palabra, ‘espíritu4’es `al



aliento.' La palabra hebrea, ‘ruah’, también deletreada como ruwach, quiere decir viento,
aliento y mente. Ruah está relacionada a la palabra raíz ‘ruh’ ' que significa, `respirar.' La
idea básica del ruah es aire `en movimiento,' que denota ‘poder’, que significa ‘la actividad
y vida’; “Envía su palabra y los derrite; hace que sople [ruah] su viento, y corren las aguas.
(Sal. 147:18). El aliento de Yahweh trajo la vida al hombre; “Por la palabra de Yahweh
fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo [ruah] de su boca”
(Sal. 33: 6). En 1:2 de Génesis, “Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre
la faz del océano, y el ruah o la aliento de Elohim se movía sobre la faz de las aguas.” En
1:3 de Génesis, Yahweh habló, “Sea la luz," y fue la luz.” El discurso requiere el ruah o el
aliento. La frase, “dijo Elohim,” se utiliza diez veces en el primer capítulo de Génesis. La
palabra de Yahweh es el ruah o el aliento de la boca de Yahweh según fue dado a los
profetas; “Y endurecieron su corazón como un diamante para no oír la ley ni las Palabras
que Yahweh de los Ejércitos enviaba por su ruah o la aliento, por medio de los antiguos
profetas. Por tanto, se desencadenó la gran ira de Yahweh de los Ejércitos” (Zac. 7:12);
“El ruah o aliento de Yahweh es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las
palabras que yo os he hablado son ruah o aliento y son vida.” (Jn. 6:63). Las ilustraciones
del aliento o vida de Yahweh es respirado en el hombre y dejando al hombre están en la


nota al pie de la página.5
3 07307 xwr ruwach roo’- akh viento, respiración, mente
4 Espíritu = respiración, respiración, aire
5 “Formó, pues, Yahweh Elohim al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo [neshamah] de vida; y fue el



hombre en alma [nephesh] viviente” (Gn. 2:7). “Porque he aquí, yo voy a traer un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir
toda carne en la cual hay aliento [ruah] de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra morirá [expira, alentó parada]”
(Gn. 6:17). “Y vinieron al arca, a Noé, de dos en dos, de todos los seres que respiran [ruah]” (Gn. 7:15). “Todo lo que ten a
hálito [neshamah] de esp ritu [ruah] de vida en sus narices, todo cuanto exist a en la tierra firme, murió (CAB);” “Murió todo
cuanto tenía aliento [ruah] de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra seca” (Gn. 7:22). “Escondes tu rostro, y se
desvanecen; les quitas el aliento [ruah], y dejan de ser. Así vuelven a ser polvo. Envías tu hálito [ruah], y son creados; y
renuevas la superficie de la tierra” (Sal. 104:29-30). “No confiéis en príncipes ni en hijo de hombre, porque no hay en él
liberación. Su espíritu [ruah] ha de salir, y él volverá al polvo. En aquel día perecerán sus pensamientos” (Sal. 146:3-4).
“Porque lo que ocurre con los hijos del hombre y lo que ocurre con los animales es lo mismo: Como es la muerte de éstos, así
es la muerte de aquéllos. Todos tienen un mismo aliento [ruah]; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es
vanidad. Todo va al mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.¿Quién sabe si el espíritu [ruah] del
hombre sube arriba, y si el espíritu [ruah] del animal desciende abajo a la tierra” (Ec. 3:19-21)? “Es que el polvo vuelve a la
tierra, como era; y el espíritu [ruah] vuelve a Elohim, quien lo dio” (Ec. 12:7). “Acuérdate de que mi vida es un soplo [ruah];
mis ojos no volverán a ver el bien” (Job 7:7). “Job continuó su discurso y dijo:¡Vive Dios, quien ha quitado mi derecho; y el
Todopoderoso, que ha amargado mi alma, que mientras haya aliento en mí y el hálito [ruah] de Elohim esté en mi nariz” (Job
27:1-3). “La hierba se seca, y la flor se marchita; porque el viento [ruah] de Yahweh sopla sobre ella. Ciertamente el pueblo es
hierba” (Is. 40:7)! “tu reprensión, oh Yahweh, por el soplo del aliento [ruah] de tu nariz, se hicieron visibles los lechos de las
aguas…” (Sal. 18:15). “” (Lm. 4:20). “Así ha dicho el Amo Yahweh a estos huesos: ‘He aquí, yo hago entrar espíritu [ruah] en
vosotros, y viviréis. Pondré tendones sobre vosotros, haré subir carne sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré espíritu [ruah]
en vosotros; y viviréis. Y sabréis que yo soy Yahweh. Miré, y he aquí que subían sobre ellos tendones y carne, y la piel se
extendió encima de ellos. Pero no había espíritu [ruah] en ellos. Entonces me dijo: —Profetiza al espíritu. Profetiza, oh hijo de
hombre, y di al espíritu que así ha dicho el Amo Yahweh: "Oh espíritu [ruah], ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos
muertos, para que vivan. Profeticé como me había mandado, y el espíritu [ruah] entró en ellos, y cobraron vida. Y se pusieron

4

Dejando por un lado, por lo tanto, todo lo que se nos ha enseñado, veamos lo que
realmente nos revela Yahweh en la Escritura referente al hombre, en la vida, y en la
muerte; y refiriéndose al estado y a la condición de los muertos.
Salmos 146:4 declara respecto al hombre,

“El aliento perdido, retornan a su tierra, y en ese mismo d a sus miras se malogran.”

(CAB)6


o
“Su espíritu ha de salir, y él volverá al polvo. En aquel día perecerán sus

pensamientos.”(RVA 1989)7

Yahweh aquí está hablando del “Hombre;” no de una cierta parte del hombre, sino de los
“príncipes,” cualquier “hombre” o cualquier “hijo del hombre” (V. 3), es decir cualquiera
y cada ser humano engendrado o nacido de padres humanos.
No hay una palabra acerca del “hombre sin cuerpo.” ¡No se encuentra tal expresión en las
Escrituras! La frase es una invención propia del hombre para hacer que esta y otras
Escrituras concuerden con su tradición. Esta Escritura habla del “hombre” como hombre.
“El aliento perdido;” “retornan a su tierra;” “sus miras se malogran.” Es una libertad
insostenible poner “cuerpo” cuando Yahweh ha puesto a “hombre.” El pasaje no dice nada
acerca del “cuerpo.” Es lo que sea que haya hecho el pensamiento. El “cuerpo” no piensa.
El “cuerpo” aparte del espíritu no tiene “pensamientos.” Lo que haya tenido los
“pensamientos” no los tiene ya más; y éste es el “hombre.” Si ésta fuera la única
declaración en la Escritura sobre el tema sería suficiente. Pero hay muchos otros.
Está Eclesiastés 9:5, que declara que “pero los muertos no saben nada.” Esto también está
tan claro que no podría haber un segundo significado. “Los muertos” son los muertos; son
los que han dejado de vivir; y si los muertos pueden hacer o saben cualquier cosa, entonces
las palabras son inútiles para el propósito de la revelación. La palabra “muertos” aquí se
utiliza en el contexto inmediato como lo opuesto “de la vida.” Por ejemplo:

“Los vivos saben al menos que han de morir, pero los muertos no saben nada; no
perciben ya salario alguno, porque su memoria yace en el olvido.” (CAB)


de pie: ¡un ejército grande en extremo! Pondré mi espíritu [ruah] en vosotros, y viviréis. Os colocaré en vuestra propia tierra, y
sabréis que yo, Yahweh, lo dije y lo hice," dice Yahweh” (Ez. 37:5, 6, 8, 9, 10, 14). “Entonces Yahshua, gritando a gran voz,
dijo:—¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu [ruah]! Y habiendo dicho esto, expiró [alentó parada]” (Lc. 23:46).


6 Versión Castellana 2003 de la Biblia
7 La Santa Biblia Reina-Valera 1989



5

No dice que los cadáveres saben algo, sino que “los muertos,” es decir la gente muerta,
que se fijan en contraste a “los vivos”. Como uno de estos seres vivientes, David dice, por
Yahweh (Salmo 146:2):

“Alabaré a Yahweh en mi vida; a mi Elohimcantaré salmos mientras viva.”


No habría elogio por Yahweh después de que él hubiera dejado de “vivir.” Ni habría canto
de alabanzas después de que él hubiera dejado de “tener algún ser.” ¿Por qué? Porque los
“príncipes” y “el hijo del hombre” son desamparados (Salmos 146:3-4). Vuelven a su
tierra; y cuando mueren, sus “pensamientos fallecen:” y “no saben nada.”
Esto es lo que dice Yahweh sobre la muerte. El nos lo explica el mismo. Por lo tanto, no
necesitamos preguntarle a ningún hombre lo que es. Y si lo hiciéramos, su respuesta sería
sin valor, del mismo modo que sería absolutamente imposible que él supiera cualquier
cosa acerca de la muerte, es decir, el estado de muerte, más allá de lo que nos ha dicho
Yahweh en las Escrituras. Se nos obliga a utilizar la palabra “muerte” para el estado de
muerte, pues no tenemos ningún sustantivo en inglés para expresar el acto de morir. Esto
es desafortunado, y ha sido la causa de muchos errores y confusión.
Encontramos que la respuesta es tan clara y decisiva en Salmos 104:29-30:

“Escondes tu rostro, y se desvanecen; les quitas el aliento, y dejan de ser. Así vuelven a
ser polvo. Envías tu hálito, y son creados; y renuevas la superficie de la tierra.”


Con esto concuerda Eclesiastés 12:7, en el que tenemos una declaración categórica en
cuanto a lo qué ocurre al morir:

“Antes de que vuelva el polvo a la tierra de donde vino y el hálito vital vuelva a Elohim,
que lo dio.” (CAB)
“Entonces Yahweh Elohim formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz

aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser [nephesh = alma]8 viviente” (Gn. 2:7).
El “polvo” fue, y será otra vez “polvo:” pero no se menciona nada en la Escritura en
cuanto al espíritu o aliento de vida aparte del cuerpo, sea antes de su unión, lo que hizo al
hombre “un alma viva,” ni después de que esa unión se rompe, cuando el hombre se
convierte en lo que llama la Escritura “un alma muerta.”
Cuando es silenciosa la Escritura, bien podemos ser silenciosos también: y, por lo tanto, en
cuanto al espíritu o el aliento de vida y sus posibilidades entre la muerte y la resurrección


8 05315 vpn nephesh neh’- fesh alma, uno mismo, vida, criatura, persona, apetito, mente, viviendo siendo, deseo, emoción,



pasión

6

no hemos dicho, ni diremos, nada. La Escritura dice que “volverá a Elohim.” No vamos
más allá de esto; ni nos atrevemos a contradecirlo, con la Tradición, que va al Purgatorio o
al Paraíso; o con espiritualismo, que va a otra parte.
El rezo en 1 Tesalonicenses 5:23 es donde estos tres (espíritu, alma y cuerpo) se pueden
encontrar y “sea guardado sin mancha en la venida de nuestro Amo [Amo]
Yahshuacristo:” es decir vive preservada como de un “alma vida” hasta (o “en”) ese
advenimiento; y no morir y para ser separados antes de aquello. Así la importancia de la
Resurrección como gran doctrina peculiar al cristianismo; y conocido solamente por la
revelación. Todas las religiones del hombre terminan en la muerte, y su única esperanza es
“después de la muerte.” El cristianismo va más allá de esto, y nos da esperanza después del
sepulcro. La Escritura nos encierra la esperanza bendecida de reunirse en la resurrección.
Es por esto que la muerte de los creyentes tan a menudo se llama “dormir;” y el morir se
considera el “caerse a dormir;” debido a la esperanza confiada de despertarse en la
resurrección. No se le llama “el sueño del cuerpo” como tantos lo expresan; o “el sueño del
alma.” La Escritura no conoce ninguna de estas expresiones. Su idioma es, “David bajó


dormido” (Hch. 13:36).9 No el cuerpo de David o el alma de David. “Esteban…se cayó



dormido” (Hch. 7:60). “Nuestro amigo Lázaro duerme” (Jn. 11:11), el cual se explica que
cuando el Amo habla después llanamente como diciendo “Lázaro ha muerto” (Jn. 11:14).
Ahora, cuando Yahweh utiliza una cosa para describir o explicar otra, El no elige la
palabra o expresión opuesta. Si él habla de la noche, El no utiliza la palabra luz. Si El
habla de la luz del día, El no utiliza la palabra noche. El no pone el “dulce para amargo y


amargo para el dulce.”10 El utiliza el adulterio para ilustrar la idolatría; El no utiliza la



virtud. Y por eso, si El utiliza la palabra el “sueño” de la muerte, es porque el sueño nos
indica como es la condición de la muerte. Si la Tradición fuere la verdad, El debió de
haber utilizado la palabra despierta o despertar. Pero Yahshua primero utiliza una Figura y


dice “Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy para despertarlo;” y después, cuando El



habla “llanamente” El dice que “Lázaro ha muerto.” ¿Por qué? Porque el sueño expresa y


describe la condición de estar al “desnudo”11. En sueño normal no hay consciencia. Para



Yahshua, por lo tanto, el haber utilizado esta palabra “sueño” para representar la precisa
condición opuesta de vigilancia consciente habría sido claramente para engañarnos. Pero
todas Sus palabras son perfectas; y se utilizan con el propósito de enseñarnos y no para
llevarnos por mal camino.
Los tradicionalistas, sin embargo, que dicen que la muerte significa la vida, ¡no vacilan en
decir también que el “dormirse” significa el despertarse! Un amigo atestigua un caso
conocido personalmente de alguien que (aunque un firme creyente en la tradición) era, tras


9 Porque, después de haber servido en su propia generación a la voluntad de Yahweh, David murió [koimao = durmió], fue
reunido con sus padres y vio corrupción; 2837 koimaw koimao koy-mah’- o para hacer dormir, puesto para dormir
10 ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno; y a lo bueno, malo! Consideran las tinieblas como luz, y la luz como tinieblas.



Consideran lo amargo como dulce, y lo dulce como amargo. (Is. 5:20)


11 2Co 5:3 y aunque habremos de ser desvestidos, no seremos hallados desnudos.



7

una caída, completamente inconsciente por dos semanas. ¡Si hubiera muerto durante ese
período, los Tradicionalistas, supondríamos, dirían que el hombre despertó y volvió al
estado consciente cuando murió! Pero si fuera así, qué significa cuando dice

“En cuanto a mí, en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu
semejanza.”


Si la muerte es el despertar, ¿cuál es el despertar en este verso (Salmos 17:15)?
Seguramente es la resurrección, que es exactamente lo contrario de caer dormido en la
muerte. De hecho, esta es la razón por la cual el sueño es utilizado por la gente de Yahweh.
Para ellos es como irse a dormir; porque cuando se levanten del estado de muerte ellos
seguramente despertarán de nuevo conforme la promesa de Yahweh; y se despertarán en
Su propia semejanza.
Y si preguntamos que es la vida, la respuesta de Yahweh se da en el Génesis 2:7.

“Formó, pues, Yahweh Elohim al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz

soplo [neshamah]12 de vida; y fue el hombre en alma [nephesh] viviente.”(SRV 1909)
Para que el cuerpo aparte del espíritu o el aliento de la vida no pueda ser el hombre; y el
espíritu o la aliento de la vida aparte del cuerpo no es el hombre; pero es la unión de los


dos que hace “un alma viviente.” Cuando dos cosas separadas tienen nombres distintos, se



unen, frecuentemente reciben y son conocidos por un tercer nombre, diferente de ambos.
No que son tres cosas diferentes, sino dos unidos en una, que hacen un tercero y reciben
otro o tercer nombre. Por ejemplo, existe la culata, y existe el cañón; pero, juntos forman y
se llaman un Rifle. Ni uno ni otro por separado son el rifle. El oxígeno y el hidrógeno son
dos elementos distintos y separados; pero cuando se unen, los llamamos Agua. También
tenemos la caja, y el mecanismo; pero juntos forman lo que llamamos un Reloj; ni uno ni
otro por separado son el reloj en sí.
El hebreo es (NEPHESH CHAIYAH) alma de la vida, o alma viviente. Lo que realmente
significa puede ser sabido solamente observando cómo Yahweh lo utiliza El mismo. En
este mismo capítulo (2:19 de Genesis) se utiliza generalmente en cuanto a la creación viva
en su conjunto; y se con vierte en “alma viviente.”
Cuatro veces se utiliza en el capítulo anterior (Génesis 1):
En el verso 20 se utiliza para los “pescados.”
En el verso 21 se utiliza para los grandes animales acuáticos.
En el verso 24 se utiliza para el “ganado y las bestias de la tierra.”


12 05397 hmvn n@shamah nesh-aw-maw’; Gn 2:7; 7:22; Dt 20:16; Jos 10:40; 11:11, 14; 2 S. 22:16; 1 R. 15:29; 17:17; Job 4:9;



26:4; 27:3; 32:8; 33:4; 34:14; 37:10; Sal. 18:15; 150:6; Pr. 20:27; Is. 2:22; 30:33; 42:5; 57:16; Dn. 10:17

8

En el verso 30 se utiliza para cada bestia de la tierra, y cada ave del aire y cada cosa que
se desplaza sobre la tierra en donde hay (es decir “al” que hay) vida.
Cuatro veces en el capítulo 9 también se convierte en “alma viviente,” y se utiliza en
cuanto a “toda la carne.” Ver los versos 10, 12, 15, 16. Dos veces en Levítico 11 se utiliza:
En el verso 10 para todos los pescados,
En el verso 46 para todas las bestias,
Solamente una vez (Génesis 2:7 en La Biblia Reina-Valera de 1909) cuando se utiliza
acerca del hombre, se ha traducido como “alma viviente” - como si ahí significara algo
completamente diferente. Los Traductores bien habrían podido utilizar con precisión una
representación para todos estos pasajes, y permitirle así a los estudiantes de la Palabra de
Yahweh aprender lo que enseña Yahweh sobre este tema importante.
Ésta entonces es la respuesta de Yahweh a nuestra pregunta, ¿qué es la vida? La enseñanza
de la Escritura es (como hemos visto) que el hombre consiste en dos partes: cuerpo y
espíritu o aliento (neshamah) de la vida; y que la unión de estos dos hace una tercera cosa,
a la que se le llama “alma” o “alma vida.” Por lo tanto la palabra “alma” se utiliza de la
personalidad entera; el “organismo” viviente; “Abram tomó a Sarai su esposa…y las almas


(es decir las personas) que habían conseguido en Harán” (Gn. 36:6).13 “Y Esaú tomaron a
sus esposas…y todas las almas de su casa” (Gn. 36:6, 26).14 “Todas las almas (es decir
personas) que vinieron con Jacob en Egipto.”15 Como personas, las almas tienen “sangre”



(Jer. 2:34); “Hasta en tus faldas se ha encontrado la sangre de las personas [nephesh]
pobres e inocentes.” La palabra hebrea NEPHESH (alma) es realmente “persona”
traducida en el RVA 1989 en Gn. 14:21, 36:6. Ex. 16:16. Lv. 27: 2. Nm. 5:6; 31:19; 35:30
(dos veces). Dt. 10:22; Jos. 20:3, 9, Jer. 43:6; 52:29.
Por lo tanto, el Amo Yahshua dice, “y no esté en miedo, por causa de ellos que están
matando el cuerpo, - - y, el alma (es decir la 'personalidad), no puede matar. ¡Pero miedo,
algo, él que puede, alma y cuerpo, destruir en gehenna! (Es decir la personalidad entera en
el gehenna) (Mt. 10:28).
Por lo tanto, las almas (como personas) se dicen estar destruidas: Lv. 5:1, 2,4, 15, 17; 6:2;
17:11, 12; 33:30; Nm. 15:30. Ver también el 10:20, 30, 32, 35, 37,39 de Josué. El alma,
siendo la persona, se dice ser comprada y vendida. Ver el Lv. 22:11, y Ap. 18:13, donde la
palabra “alma” se utiliza para hablar de esclavos.


13 Esaú tomó a sus mujeres, a sus hijos, a sus hijas, a todas las personas [nephesh] de su casa, sus rebaños, su ganado y todas las



posesiones que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a una tierra, lejos de Jacob su hermano;


14 Gn. 36:6 Esaú tomó a sus mujeres, a sus hijos, a sus hijas, a todas las personas [nephesh] de su casa, sus rebaños, su ganado



y todas las posesiones que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a una tierra, lejos de Jacob su hermano;


15 Ge 46:26 Todas las personas [nephesh] que fueron con Jacob a Egipto, sus descendientes directos, sin contar las mujeres de



los hijos de Jacob, todas las personas fueron sesenta y seis.

9

Por lo tanto, también, cuando el cuerpo vuelve al polvo y el espíritu o el aliento (neshamah
o ruwach) de la vida vuelve a Yahweh, llaman a la persona un “alma muerta;” es decir una
persona muerta. Ése por esto que dice en Ez. 18:4, “El alma que peca, ésa morirá;” y en
Salmos 78:50, “no eximió sus almas de la muerte; sus vidas entregó a la epidemia.” Que
“el aliento (neshamah) de la vida” en Gn. 2:7, se nos explica en Gn. 7:22, donde leemos
que cada cosa murió, “Murió todo cuanto tenía aliento (neshamah) de vida en sus
narices.”
Pero tales son las exigencias de los Tradicionalistas, de que en trece pasajes donde la
palabra hebrea “NEPHESH” (alma) se refiere a un alma muerta, tal referencia es ocultada
del lector inglés en la Biblia por los Traductores. Nephesh se traduce realmente como
“cuerpo” en Nm. 19:13. “Cadáver” en Lv. 22:4, Nm. 5:2, 9:6, 7, 10, Hag. 2:13. Y
“difunto” en Lv. 19:28; 21:1. En ningunos de estos pasajes hay una palabra en el margen
de la Biblia, para indicar que los traductores están traduciendo así la palabra hebrea
NEPHESH (alma).
De nuevo, SEOL es la palabra hebrea usada en el Viejo Testamento para el sepulcro, o el
estado de muerte, y Hades es su palabra griega correspondiente en el Nuevo Testamento.
Es la palabra Hades que se usa en Lucas 16:23; y no Gehenna.
Las Escrituras son también positivas y numerosas que declaran que “Hades,” donde se dice
que está el Hombre Rico “enterrado” siempre se representa como un lugar de silencio.
“Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo con empeño. Porque en el Seol, a donde
vas, no hay obras, ni cuentas, ni conocimiento, ni sabiduría” (Ec. 9: 10). Pero el hombre
rico, aquí, estaba haciendo dispositivos, basados en su conocimiento. De los que están ahí
se escribe, “También han desaparecido su amor, su odio y su envidia. Ya no tienen parte
en este mundo, en todo lo que se hace debajo del sol” (Ec. 9: 6). Pero representan al
hombre rico como teniendo “amor” por sus hermanos; y como contando con una “porción”
de lo que se está haciendo en la tierra.
Salmos 6:5 declara que

“porque en la muerte no hay memoria de ti; ¿quién te alabará en el Seol?”


Salmos 31:17

“Sean avergonzados los impíos; desciendan en silencio al Seol.”


Salmos 115:17

“No alaban a Yah los muertos, ni cuantos descienden al silencio.”


10

Las Escrituras por doquier hablan de los muertos como indigentes de conocimiento o
discurso:
Salmos 30:9

"¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?”


Salmos 88:11

“¿Se contará en el sepulcro acerca de tu misericordia, o de tu verdad en el Abadón?”


Isaías 38:18

“Porque el Seol no te agradecerá, ni la muerte te alabará.
Tampoco los que descienden a la fosa esperarán en tu fidelidad.”


Isaías 38:19

“¡El que vive, el que vive es el que te agradece, como yo lo hago ahora!
El padre da a conocer a los hijos tu fidelidad.”


Si estas Escrituras son de creerse (tal como seguramente lo son), entonces es claro que la
enseñanza de la Tradición no es verdad, que dice que la muerte no es muerte, sino
solamente vida en otra cierta forma.
Seol significa el “sepulcro:” no en mitología pagana, sino en la Palabra de Yahweh. Era en
Hades (Seol) donde pusieron al Amo Yahshua: porque lo “enterraron.” En cuanto a su
espíritu o aliento de vida, El dijo, “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu [aliento]!


Y habiendo dicho esto, expiró [ekpneo]16” (Lc. 23:46). Y en cuanto a Su cuerpo, “fue



puesto en un sepulcro.” De este entierro El dice:

Pues no dejarás mi alma en el Seol,
ni permitirás que tu santo vea corrupción. (Sal. 16:10)


Estas dos líneas, en sentido estricto, son paralelas; y la segunda amplía y explica la
primera. Por lo tanto, SEOL (en griego, Hades) es el lugar donde la “corrupción” es vista.
Y la resurrección es la única manera de salir de ella. Esto se hace perfectamente claro por
el comentario divino en el pasaje del Nuevo Testamento. Leemos en Hechos 2:31: “y
viéndolo de antemano, habló [David] de la resurrección de Cristo: que no fue abandonado
en el Hades, ni su cuerpo vio corrupción.” Para hacerlo todavía más claro, se añade
inmediatamente, y se declara expresamente, que “Porque David no subió a los cielos, pero
él mismo dice” (V. 34), y por lo tanto no había sido levantado de entre los muertos. Nota,
no dice el cuerpo de David, sino David. Ésta es otra prueba que la resurrección es la única
entrada al cielo.


16 1606 ekpnew ekpneo ek-pneh’-o para respirar hacia fuera, respirar hacia fuera su vida, respiran su último, expiran



11

Pero este pasaje (Salmo 16:10) aparece de nuevo en Hechos 13:34 - 37, y aquí tenemos la
misma lección importante expresada de otro modo: “Y acerca de que le levantó de los
muertos para no volver más a la corrupción, ha dicho así: Os daré las santas y fieles
bendiciones prometidas a David. Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu
Santo vea corrupción. Porque, después de haber servido en su propia generación a la
voluntad de Yahweh, David murió, fue reunido con sus padres y vio corrupción. En
cambio, aquel a quien Yahweh levantó no vio corrupción.” El lo vio, no porque Lo
levantaron de entre los muertos, y así fuera sacado del Sepulcro, donde lo “habían
enterrado.” Ésta es la enseñanza de la palabra de Yahweh. No conoce en absoluto nada
acerca de una “caída al infierno” como algo separado, y distinto, de Su entierro. Ésa es
Tradición simple y sencillamente. Ninguno de los Credos Antiguos de la Iglesia sabía nada
de aquello. Hasta el siglo VII dijeron “Y fue enterrado” y nada más. Pero el Credo usado
en la Iglesia de Aquileia (A.D. 400), en vez de decir “enterrado” tenía las palabras “que él


descendió al infierno,” pero solamente como equivalente de “él fue enterrado.” Esto por



supuesto era absolutamente correcto.
Éstas son las palabras de Obispo Pearson (Exposición del Credo. Cuarta Ed. 1857, págs.
402-3): “Observo que en el Credo de Aquileian, donde este artículo primero fue
expresado, no había mención del entierro de Cristo; pero las palabras de su confesión
fueron así, Pontius Pilate yesca crucificada, él descendió en el infierno. De dónde no hay
duda sino la observación de Ruffinus ( Fl. 397), quien primero lo expuso, era la pura
verdad, que aunque los credos romanos y orientales no tenían estas palabras, sin embargo
tenían el sentido de ellas en la palabra enterrada. Aparece, por lo tanto, que la primera
intención de poner estas palabras en el credo era de expresar solamente el entierro de
nuestro Salvador, o la caída de su cuerpo en el sepulcro. En una nota agrega que “lo
mismo se puede observar en el Credo Atanasiano, que tiene la caída, pero no el Sepulcro
(es decir el entierro). Ni tampoco se puede observar solamente en estos dos, sino también
en el Credo hecho en Sirrnium, y producido en Arirninum” (A.D. 359).


Por la incorporación de las palabras “él descendió al infierno” en el “Credo de los



Apóstoles” y la retención de la palabra “enterrado,” la Tradición obtuvo un “artículo de fe”
adicional bastante distinta del hecho del entierro del Amo. Ésta no es cuestión de opinión,
sino una cuestión de historia. No sólo son estos hechos históricos atestiguados por el
Obispo Pearson, sino por el Arzobispo Ussher, y en épocas más recientes por el difunto
Obispo Harold-Browne en su trabajo estándar sobre los Treinta y Nueve Artículos.
Los que se han criado bajo “el Credo de los Apóstoles” naturalmente leen este falso


artículo adicional “que él ddescendió al infierno,” en el 23:43 de Lucas y en el 3:19 de 1



Pedro, y por supuesto encuentran difícil creer que esos pasos no tienen nada que ver con
esa “caída.” Los llevan así a caer en el error grave de substituir la tradición del hombre por

12

la revelación de Yahweh. Esta tradición sobre “la caída al infierno” llevó directamente a
un malentendido de 3:17-22 de 1 Pedro. Pero tome nota:
(1) No existe ninguna palabra sobre el “infierno,” o Hades, en el pasaje.
(2) La palabra “espíritu,” por sí sola, nunca se utiliza, sin calificación, del hombre en
cualquier estado o condición. Pero se utiliza constantemente acerca de mensajeros


(ángeles), de quienes se dice, “él convierte a sus mensajeros en espíritus ;”17 es decir son



seres espirituales, mientras que un hombre es un ser humano.


(3) A pesar de que éstos sean “espíritus encarcelados,”18 se considera que se refieren a los



hombres; a pesar de que en la epístola siguiente (2 P. 2: 4) leemos “los ángeles que
pecaron,” y de lo siguiente “sino que, habiéndolos arrojado al infierno [tártaro y no


gehenna]19 en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio.” Se les



menciona con respecto a Noé, y se identifican así con los espíritus (o ángeles) en Pedro
3:19, que también fueron desobedientes “en los días de Noé.” Leemos más acerca de cuál
era su pecado en Judas 6, 7, que se puede comprender solamente al referirse a Génesis 6.
Aquí leemos otra vez acerca de estos seres mensajeros que se han “reservado bajo tinieblas


en prisiones eternas para el juicio del gran día.”20 Es asombroso que, frente a estos dos



pasajes (2 Pedro 2:4 y Judas 6, 7), que hablan de los mensajeros (o espíritus) “en cadenas,”
que cualquier persona hubiera en algún momento interpretado “los espíritus encarcelados”
de 1 Pedro 3:19 como refiriéndose a seres humanos!
(4) Aparte, la palabra “predicó,”por sí misma, no se refiere a predicar el evangelio. No es


“evangelizar,” que sería euaggelion (euaggelion). Pero sí es khrussw (kerusso)



proclamar, hacer la proclamación, y el contexto demuestra que este párrafo acerca de
Cristo previsto como fomento. Comienza con el verso 17: “Porque es mejor que padezcáis
haciendo el bien, si la voluntad de Yahweh así lo quiere, que haciendo el mal.” Después
continúa explicando que como Cristo sufrió para el hacer el bien, y no para hacer el mal,
ellos tenían que hacer lo mismo; y si lo hicieran, tendrían, como El, un triunfo glorioso.
Pues aunque lo mataron en la carne, de todos modos El se hizo vivo de nuevo (1 Co. 15.)
en espíritu (es decir en un cuerpo espiritual, 1 Co. 15:44): y en esto El hizo tal
proclamación de su triunfo que llegó incluso hasta Tártaro, y fue escuchado ahí por los


17 ¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?



¿Acaso no son todos espíritus servidores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación? (He. 1:13-14)


18 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados (1 P. 3:19)
19 5020 tartarow tartaroo tar-tar-o’-o el el nombre de la región subterránea, triste y de la obscuridad, mirada por los griegos



clásicos como el domicilio de los muertos traviesos, en donde sufren el castigo para sus hechos malvados; “Dios no perdonó a
los ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en el abismo, en cavernas tenebrosas, los entregó para ser custodiados hasta
el juicio” (CAB).


20 También a los ángeles que no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada, los ha reservado bajo



tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día. (Judas 1:6)

13

mensajeros reservados en cadenas de juicio. No se preocupe, por lo tanto, si lo llaman para
sufrir. Usted tendrá un triunfo glorioso igual.
Ninguna otra explicación de este paso admite el argumento del contexto; o concuerda con
los requisitos terminantes del texto original. Así el apoyo por la tradición acerca de la
caída de Cristo al “infierno”, a diferencia de su entierro, desaparece de las Escrituras. Ef.
4:9 también habla de la caída del Amo “a las partes más bajas de la tierra” antes de Su
ascenso a “lo alto.” Pero esta palabra “de” aquí es qué se llama el genitivo de aposición,
por el cual “de la tierra” explica lo qué significa, “las partes inferiores” y se debe traducir
como “las partes inferiores,” es decir “la tierra.” Por ejemplo: “el templo de su cuerpo”
significa “el templo,” es decir “su cuerpo” (Jn. 2:21). “Una muestra de circuncisión”
significa “una muestra,” es decir “circuncisión” (Ro. 4:11). “Las primicias del espíritu”
significan “las primicias,” es decir “el espíritu” (Ro. 8:23). “La verdad del espíritu”
significa “la verdad,” es decir “el espíritue” (2 Co. 5: 5). “El vínculo de la paz: significa
“el vínculo,” o sea, “paz” (Ef. 4: 3). “La coraza de justicia” significa “la coraza,” que es
“justicia” (Ef. 6:14). Entonces aquí debe ser traducido “descendió a las partes más bajas de
(es decir) la tierra.” Si significa más que esto no es verdad, ya que El fue “puesto en un
Sepulcro” y no en una tumba, la Tierra: Su espíritu o aliento de vida fue encomendada en
manos del Padre.
Pero la Tradición es solamente el transmitir la mentira de la Vieja Serpiente, que engañó a
nuestros primeros padres. Yahweh Elohim dijo, “morirás sin remedio” (Gn. 2:17 CAS). La
serpiente dijo “No, no moriréis” (Gn. 3:4). Y todos los Tradicionalistas y Espiritistas están
de acuerdo con el mentiroso al decir, “no hay cosa tal como la muerte: es solamente vida
de otra forma.”

LaMuerte


Yahweh habla de la muerte como enemigo (1Co. 15:26); El hombre habla de él como amigo.
Yahweh habla de él como algo terminal; El hombre habla de él como una puerta
Yahweh habla de él como calamidad; El hombre habla de él como bendición.
Yahweh habla de librarse de él como demostrando
misericordia El hombre, es raro decir, ¡dice lo mismo! Y
no pierde ninguna oportunidad de buscar tal
liberación usando todos los medios a su
alcance.

En Fil. 2:27 leemos que Epafrodito estaba “enfermo de muerte, pero Yahweh tuvo
misericordia de él.” De tal modo que fue misericordioso librar a Epafrodito de la muerte.
Esto apenas se puede llamar “misericordia” si la muerte fuera la “puerta de la gloria,”
según la tradición popular.
En el 2 Co. 1:10, 11, era la liberación poco ordinaria cuando Pablo mismo también fue
librado “de tan terrible muerte” que pedía la grandeza correspondiente de acción de gracias

14

por la respuesta de Yahweh a sus rezos en su nombre. Aparte, él confiaba en que Yahweh
todavía lo libraría. Está claro a partir II Co. 5:4 que Pablo no deseaba la muerte: puesto
que claramente dice que “porque no quisiéramos ser desvestidos, sino sobrevestidos (en la


resurrección o transformados)21, para que lo mortal sea absorbido por la vida;” no la



muerte. Esto es por lo que tanto “gemimos deseando” (V. 2). Es verdad, en Fil. 1:21
algunos piensan que Pablo habló de muerte como “ganancia,” pero podemos preguntar,
¿ganancia para quién? La respuesta es clara, puesto que el contexto entero de los versos
12-24 demuestra que Cristo y Su causa son los sujetos a los que se refiere; no a sí mismo.
El encarcelamiento de Pablo había resultado ser “el adelanto del evangelio” (V. 12). Su
muerte podría fomentarlo todavía más, y así comprobar ser “ganancia”. El verso 21
comienza con “para” y se da como explicación del verso 20.
Ezequías también tenía razón para elogiar a Yahweh por librarlo “del rey de los terrores.”
Era la “misericordia” demostrada a Epafrodito; era “un regalo” para Pablo; era el “amor”
para Ezequías. El dice (Is. 38:17 - 19):

“He aquí, fue por mi bien que tuve gran amargura,
pero tú libraste mi vida del hoyo de la destrucción,
pues has echado tras tus espaldas todos mis pecados.
Porque el Seol no te agradecerá, ni la muerte te alabará.
Tampoco los que descienden a la fosa esperarán en tu fidelidad.
¡El que vive, el que vive es el que te agradece, como yo lo hago ahora! El padre da a
conocer a los hijos tu fidelidad.”


Tan eficaz ha dado resultados la mentira de Satanás, y ha logrado su propósito que, aunque
el Amo Yahshua dijo “vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo esté,
vosotros también estéis” la Cristiandad dice con una voz, “¡No! Amo. Usted no necesita
venid para mí: Moriré y vendré a usted.” Así la esperanza bendecida de la resurrección y el
advenimiento del Amo se han borrado casi por completo de la creencia del Iglesias, y la
promesa del Amo se ha rendido sin efecto por los estragos de la Tradición. Los hombres
pueden escribir sus libros, y un Espiritista puede titular uno de ellos “No existe la Muerte,”
etc. Pueden cantar las palabras y expresiones que son extranjeras a las Escrituras, sobre “la
Iglesia triunfante.” Pueden hablar de que “ser ausente del cuerpo deben estar presente con
el Amo;” y de “fallecer;” y sobre “regreso al hogar;” y “el gran más allá;” y la “región
limítrofe;” y “más allá del velo'" pero contra todo el esto fijamos una revelación especial
de Yahweh, introducido por la fórmula profética, “la Palabra del Yahweh.”

“Pues os decimos esto por palabra del Amo:
Nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Amo,
de ninguna manera precederemos a los que ya durmieron” (1 Ts. 4:15).



21 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados 1 Co. 15:51



15

Para concordar con la Tradición esto debió haber sido escrito, “no conseguirán llegar antes
de ellos los que están ya con el Amo.” Pero esto habría tenido sentido, y no hay nada de
eso en la Palabra de Yahweh. Hay muchas cosas en la Escritura que son difíciles; y difícil


de entender; hay muchas Figuras Retóricas también, pero no hay declaraciones



contradictorias tales como la que esa habría sido.
Por otra parte, debemos observar que esta revelación Divina especial fue dada para el
propósito explícito que puede ser que no seamos ignorantes en este tema, como lo eran los
paganos y los Tradicionalistas. Esta revelación de la verdad de Yahweh en cuanto al estado
de los muertos es introducida por las palabras significativas en el verso 13: “Tampoco
queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis
como los demás que no tienen esperanza.” A menos de que, por lo tanto, sepamos lo que
ha revelado el Amo, debemos seguir siendo todos igualmente “ignorantes.” Lo qué aquí se
revela “por la Palabra del Yahweh,” es:
(1) Que como el Amo Yahshua fue elevado “de entre los muertos” (He. 13:20), así será su
gente. “Porque si creemos que Yahshua murió y resucitó de nuevo, entonces de esa misma
manera Yahweh traerá consigo por medio de Yahshua, a los que se han dormido.” (1 Ts.
4:14).
(2) Nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta el advenimiento del Amo, de
ninguna manera precederemos a los que se han dormido.
(3) Y por lo tanto no pueden estar con el Amo antes que nosotros (V. 15).
(4) La primera cosa sucederá será su resurrección. Se llaman “los muertos en Cristo.” No
los vivos, sino “los muertos,” porque la resurrección se refiere solamente “a los muertos”
(V. 16).
(5) La siguiente cosa es que “Nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Amo en el aire” (V.
17). No (como tanta gente lo dice) para encontrar a nuestros amigos, que se suponen estar
ya ahí; sino para encontrar al Amo mismo (V. 17).
(6) Finalmente, se revela que ésta es la manera de la cual estaremos “con el Amo.”
Los que no conocen las verdades aquí dadas por la revelación Divina especial han
inventado otras maneras de llegar allá. Dicen que la “muerte es la puerta de la gloria.”
Yahweh dice que la resurrección y ascensión es la puerta. Es la tradición que dice que los
que están dormidos están ya en el cielo que ha dado lugar a la idea “de la Iglesia
Triunfante.” Pero ninguna tal expresión se puede encontrar en la Escritura.

16

Ahora, éstos siendo las declaraciones positivas y claras de la revelación en cuanto al
hombre en vida y muerte, hay ciertos pasajes en el Nuevo Testamento que parecen hablar
con una voz distinta, y llevar un testimonio distinto. Decimos cuidadosamente “parecen;”
porque cuando se entiende correctamente, y se traduce con exactitud, no sólo no hay
ninguna diferencia u oposición contra la enseñanza del Viejo Testamento, sino que hay
armonía y unidad perfectas en su testimonio. La una corrobora y apoya la otra. Si no, y
estos pasajes del Nuevo Testamento si sostienen las enseñanzas de la Tradición, entonces
un significado bastante distinto se debe dar a esos pasajes del Viejo Testamento que hemos
arriba citado : y los Tradicionalistas deben demostrarnos cómo los entienden; y apoyar sus
interpretaciones con pruebas de la Palabra de Yahweh.


Hay cinco pasajes con los que generalmente dependen y a los que se refieren los



Tradicionalistas, como por ejemplo:
(1) Mt. 22:32

Yo soy el Elohim de Abraham, el Elohim de Isaac y el Elohim de Jacob. Elohim no es
Elohim de muertos, sino de vivos.


(2) Lc. 23:43

Entonces Yahshua le dijo:—De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Esta declaración requiere la siguiente puntuación:)
Y él le dijo a él, le digo a usted en este día: conmigo usted estará en el Paraíso


(3) 2 Co. 5:6,8

Así vivimos, confiando siempre y comprendiendo que durante nuestra estancia en el
cuerpo peregrinamos ausentes del Amo.
Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes
delante del Amo.


(4) Fil. 1:23

Me siento presionado por ambas partes. Tengo el deseo de partir y estar con Cristo,
lo cual es muchísimo mejor;


(5) Lc. 16:19-31

Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete
con esplendidez. Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de
llagas,


Trataremos con ellos en este orden. El primer es “el Elohim del Vivo” (Mt. 22:32. Mr.
12:27, Lc. 20:38). En estas Escrituras se dice que “Yahweh no es el Elohim de los
muertos, pero de la vida.” Pero los Tradicionalistas, creyendo que los “muertos” son “los
vivos,” convierten a Yahweh en “Elohim de los muertos,” a que El dice explícitamente que

17

El no lo es. Interpretando las palabras de esta manera, ellos ignoran completamente el
contexto entero, que demuestra que las palabras se refieren a la RESURRECCIÓN, y no a
los muertos en absoluto. Tome nota de cómo esto se acentúa en cada Evangelio:
(1) “Aquel día se le acercaron unos saduceos, quienes dicen que no hay resurrección”
(Mt. 22:23. Mr.l 12:18. Lc. 20:27).
(2) El tema que los Saduceos plantearon era la pregunta,
“¿La esposa de quién estará en la RESURRECCIÓN?”
(Mt. 22:28. Mr. 12:23. Lc. 20:33).
(3) La respuesta de nuestro Amo se ocupa solamente de este tema, que era la
RESURRECCIÓN. Por lo tanto El dice:
Mt. 22, '' Y acerca de la resurrección de los muertos" (V. 31).
Mr. 12, “Y con respecto a si resucitan los muertos” (V. 26).
Lucas 20, “ahora que EDUCAN a los muertos, incluso Moisés demostró en el arbusto,
cuando él llamó Yahweh, el Elohim de Abraham, y el Elohim de Isaac, y el Elohim de
Jacob, porque del él no es un Elohim de los muertos, pero de la vida, para todos vivir a él”
(V. 38).
Estas palabras fueron habladas por el Amo Yahshua para probar “que LEVANTAN a los
muertos.” ¡Los tradicionalistas las utilizan para probar que los muertos “están viviendo”
sin ser LEVANTADOS! Los Saduceos pueden haber negado muchas otras cosas, pero la
única cuestión en duda aquí es RESURRECCIÓN. EL argumento de Cristo era:
1. Las palabras de Yahweh en el arbusto prueban una vida para los patriarcas muertos.
2. Pero no hay vida para los muertos sin una resurrección.
3. Por lo tanto deben SER LEVANTADOS DE ENTRE LOS MUERTOS; o “vivir otra
vez” por El.
Este argumento se mantuvo bien, puesto que silenció a los Saduceos. Puesto que si “ahora
están viviendo,” y no muertos, ¿cómo prueba eso una resurrección? Y, por otra parte, ¿cuál
es la diferencia entre ellos y los que están en “la tierra de la vida”? Para esto está la
expresión que se usa constantemente de la actual condición de vida en contraste al estado
de muerte:
Sal. 27:13

¡Oh, si yo no creyese que he de ver la bondad de Yahweh en la tierra de los vivientes!


Sal. 56:13

Porque has librado mi vida de la muerte y mis pies de la caída, para que ande delante
de Elohim en la luz de la vida.


18

Sal. 116:9

Andaré delante de Yahweh en la tierra de los vivientes.


Sal. 142:5

A ti clamo, oh Yahweh. Digo: "Tú eres mi refugio y mi porción en la tierra de los
vivientes."


Jer. 11:19

Pero yo era como un cordero manso que llevan a degollar, pues no entendía que
contra mí maquinaban planes diciendo: "Eliminemos el árbol en su vigor.
Cortémoslo de la tierra de los vivientes, y nunca más sea recordado su nombre."


Ez. 26:20

Entonces te haré descender junto con los que descienden a la fosa, al pueblo de
antaño. Te haré habitar en las partes más bajas de la tierra en las ruinas de antaño,
junto con los que descienden a la fosa, para que nunca más seas habitada ni te
establezcas en la tierra de los vivientes.


La discusión en cuanto a la resurrección fue tan concluyente para los Escribanos que Lo
oyeron, que dijeron, “Maestro, bien has dicho. Y no se atrevieron a preguntarle más.” (Lc.
20:39,40).
(2) Lucas 23:43: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Esto puede
significar que solamente que le “digo en verdad a usted este día, usted estará conmigo en
el Paraíso.” (La Biblia Róterdam dice “Y él dijo a él-En verdad, digo a usted este día:
Conmigo, usted estará en paraíso.”
En primer lugar debemos recordar que la puntuación no está inspirada. Es solamente de
autoridad humana. No hay ninguno en los manuscritos griegos. Tenemos, por lo tanto,
perfecta libertad para criticar y para alterar el uso del hombre de él, y para substituir
nuestros propios. El verbo “dice” cuando está utilizado con “hoy,” se separa a veces de él


por la palabra oti (hoti)22 que; y a veces es unido con él por la ausencia de hoti. Yahweh



utiliza estas palabras con precisa exactitud, y es necesario aprender que El así nos
enseñaría.
Cuando El pone la palabra hoti (que) entre “dice” y “hoy,” lanza “hoy” dentro de lo que se
dice, y lo separa del verbo “dice,” por ejemplo, el 19:9 de Lucas, “Jesús le dijo: —Hoy ha


(Este día (hoti semeron)23 venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de



Abraham.” Así también en el 4:21 de Lucas: “Entonces comenzó a decirles: —Hoy se


(Este día (hoti semeron)24 ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.”
22 3754 oti hoti hot’-ee 1) eso, porque, desde entonces
23 3754 oti hoti hot’-ee 4594 shmeron semeron say’-mer-on Este día
24 3754 oti hoti hot’-ee 4594 shmeron semeron say’-mer-on Este día



19

Pero éste no es el caso en el 23:43 de Lucas. Aquí Yahweh ha excluido cuidadosamente la
palabra hoti (que). Cómo entonces puede cualquier persona atreverse a leer el verso como
si El no lo hubiera excluido, y leerlo como si dijera “le digo a usted, que este día,” etc.
Seguramente es agregarle a la Palabra de Yahweh, o implicar la inserción de, la palabra
“que” cuando Yahweh no la ha utilizado; como lo ha hecho El en dos otros lugares en este
mismo Evangelio (4:21 de Lucas, y 19: 9).
Ahora estamos preparados para ver que debemos traducir el 23:43 de Lucas de este modo,
“Y él dijo a él, digo a usted este día: conmigo usted estará en paraíso.” El rezo fue
contestado. Se refirió al futuro, así como la promesa; puesto que, cuando el Amo haya
llegado a Su Reino, el único paraíso que la Escritura conoce será restaurado. De hecho, la
palabra paraíso en griego ocurre en el Septuagint veintiocho veces. Nueve veces representa
la palabra hebrea “Edén,” y diecinueve veces la palabra hebrea (gan) “Jardín.” En español
se traduce “Edén,” “Jardín,” “Bosque,” “Huerta.” La palabra hebrea para “Edén” ocurre
dieciséis veces. La palabra hebrea para “Jardín” se utiliza en vez de Edén trece veces
simplemente en Génesis; y seis veces en otros pasajes, “del jardín de Yahweh,” etc. Gn. 2.
Neh. 2: 8. Ec. 2: 5. Cnt. 4:13.
De estos hechos aprendemos y notamos otros:
(1) Vemos que las tres palabras, Paraíso, Edén y Jardín se utilizan intercambiablemente; y
siempre, acerca del Edén del Gn. 2 o del tipo de belleza del parque glorioso con el que se
puede comparar.
(2) Nunca se utiliza en ningún otro sentido que el de un lugar terrenal de belleza y placer.
(3) El “árbol de la vida” y el río “del agua de la vida” son sus grandes características
visibles.
(4) Lo vemos:
Descrito en el Gn. 2.
Perdido en el Gn. 3.
Restauración prometida en el Ap. 2: 7.
Recuperado en el del Ap. 22:1- 5.14.17.
Además debemos observar que la fórmula que “le digo a usted este día,” era una frase
hebrea bien conocida usada para acentuar la solemnidad de la ocasión y la importancia de
las palabras. Ver Dt. 4:26, 29.40; 5:6; 6:6; 7:11; 8:1, 11, 19; 9:3; 10:13; 11:2,
8.13.18.27.28.32; 13:18; 15:5; 19:9; 26:3, 17, 18; 27:1, 4, 10; 28:1, 13, 14, 15; 24:12; 30:2,
8, 11, 15, 16, 18, 19; 32:46. La expresión, por lo tanto, “le digo a usted este día,” marca el
carácter maravilloso de la fe del hombre; la cual, bajo tales circunstancias, podría todavía
creer en, y esperar al reino venidero; y reconocer que Cristo era el Rey, aunque en ese
mismo día El colgaba de la cruz.

20

(3) El tercer pasaje, 2 Co. 5:6, 8, “estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del
Amo,” era el deseo inspirado del Apóstol, que podría ser realizado solamente en la
resurrección. La resurrección (y no la muerte) es el tema del contexto entero. Estas
palabras son generalmente mal citadas como “Ausentes del cuerpo, presente con el Amo,”
como si dijera que cuando somos ausentes del cuerpo estamos presentes con el Amo. Pero
ninguna tal oración se puede encontrar. No menos de nueve palabras están
deliberadamente omitidas del contexto cuando la cita se hace así popular. La omisión de
estas palabras realmente crea un nuevo sentido, y pone al verso fuera de toda armonía con
el contexto; cuyo objeto es demostrar que no podemos estar “presentes con el Amo”
excepto en cuando estemos vestidos con nuestro cuerpo de la resurrección bajo nuestra
“casa no hecha de manos, eterna en los cielos;” “Se siembra cuerpo natural; se resucita
cuerpo espiritual” (1 Co. 15:44); “El transformará nuestro cuerpo de humillación para que
tenga la misma forma de su cuerpo de gloria, según la operación de su poder, para sujetar
también a sí mismo todas las cosas” (Fil. 3:21).
Podríamos con igual justicia citar las palabras “dependen toda la Ley y los Profetas.,” y
dejar fuera “en estos dos mandamientos” (Mt. 22:40); o decir que “No hay Elohim” y
dejar fuera “Dijo el necio en su corazón” (Sal. 53:1), o decir que “pero no beberéis el vino
de ellas,” y dejar fuera a “Plantasteis hermosas viñas” (Am. 5:11); o hablar de “los tiempos
de la restauración de todas las cosas” y dejar fuera “de las cuales habló Yahweh por boca
de sus santos profetas desde tiempos antiguos” (Hch. 3: 21).
Todas estas citas parciales son correctas en cuanto se refiere el texto, pero, ¿qué sobre el
contexto? El contexto es, “Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del
cuerpo, y estar presentes delante del Amo” (V. 8). Estando “en casa en el cuerpo” en
ambos versos se explica, en el verso 3 como estando en “esta tienda,” que, en V. 1, se
llama “nuestra tienda terrenal, morando;” y siendo “y volver a casa, al Amo” se explica en
el verso 2 como “Pues en esta tienda gemimos deseando ser sobrevestidos de nuestra
habitación celestial.” El Apóstol dice claramente, por una parte, que él no deseaba morir
(V. 4, “porque no quisiéramos ser desvestidos”); y por otra parte, que él “no quería
simplemente algo” sino “deseando ser sobrevestidos” (V. 2). Es verdad que algunos años
más tarde sí dijo que “el morir es ganancia;” pero como hemos visto arriba, las
circunstancias eran muy diferentes, porque él estaba entonces en la prisión.
(4) Esto nos lleva a la expresión del deseo de Pablo en Fil. 1:23. El deseo del Apóstol no
era “de partir” de sí mismo, muriendo; pero su deseo era para el retorno de Cristo; el verbo


traducido “partir”25 siendo utilizado en otra parte del Nuevo Testamento solamente en el



12:36 de Lucas, donde se traduce “volver:” “cuando El ha de VOLVER de la boda.”


25 360 analuw analuo an-al-oo’-o para liberar, deshacer otra vez; SRV Fil. 1:23 Porque de ambas cosas estoy puesto en



estrecho, teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor:

21

Podemos no preguntar justamente, ¿Porqué no hemos de traducirla de la misma manera en
Fil. 1: 23?

“Me siento presionado por ambas partes. Tengo el deseo de partir [analuo] y estar
con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;” (Fil. 1:23).
“Y sed vosotros semejantes a los siervos que esperan a su Amo cuando ha de volver
[analuo] de las bodas, para que le abran al instante en que llegue y llame” (Lc. 12:36).



La preposición naluw (analuo) de nuevo, significa aflojar de nuevo al lugar de donde
ocurre la primera partida, no de salir a un nuevo lugar; por ende naluw (analuo) significa



aflojarse de regreso o regresar, y es así traducido en el Nuevo Testamento, 12:36 de Lucas:
“a su Amo cuando ha de volver de las bodas.” NO significa partir, en el sentido de la irse
del lugar donde se encuentra uno, pero regresar al lugar que uno ha dejado. El sustantivo


analusiv (analusis) ocurre en 2 Ti. 4:6, y tiene el mismo significado, vuelta o disolución,



es decir el cuerpo que vuelve al polvo como era, y el espíritu o el aliento de vida que
vuelve a Yahweh Quien lo dio. El verbo no ocurre en la traducción griega de los libros
Canónicos del Viejo Testamento, sino que ocurre en los libros Apócrifos que, aunque con
ninguna autoridad en el establecimiento de la doctrina, son incalculables, en cuanto al uso
y significado de palabras. En estos libros esta palabra siempre significa volver, y es
traducida así generalmente.
Pero hay otro hecho con respecto a Fil. 1:23. El verbo español partir ocurre 8 veces en el


Nuevo Testamento. Pero este verbo analuw (analuo) ocurre solamente dos veces, y se



traduce partir solamente una vez; la otra instancia es cuando se traduce como regresar, y se
usa por el Amo Mismo hablando de su propio regreso del cielo.
El encarcelamiento de Pablo había hecho que muchos hermanos “se atreviesen mucho
más” (V. 14) para predicar el evangelio. Su muerte puede todavía producir fruto todavía
más abundante por su trabajo; para estos hermanos eran el fruto de su trabajo (V. 11; 4:17.
Ro. 1:13). Magnificarían a Cristo así en su cuerpo si Pablo viviera o muriera. Por eso no
sabía qué elegir de estas tres cosas: Vivir sería bueno; puesto que él mismo podría predicar
a Cristo. La muerte podría ser todavía mejor, y fomentar la predicación de Cristo más
abundantemente, juzgando el resultado de su encarcelamiento. Pero había una tercera cosa,
que era mucho mejor que cualquiera de las dos; que era el regreso de Cristo, lo cual él tan
fuertemente deseaba.
Es para que los Tradicionalistas demostrar cómo se ocupan de estos hechos. No es
suficiente decir que no creen en esta, nuestra comprensión de estos pasajes: deben
demostrar cómo disponer de nuestra evidencia, y deben producir la suya propia en apoyo
de sus propias conclusiones. Aquí tenemos cuatro pasajes que parecen ser opuestos a
aquellos que hemos citado del Viejo Testamento. Ambos no pueden ser verdaderos.

22

Debemos explicar los pasajes del Viejo Testamento, o debemos ver si estos cuatro pasajes
admiten otras representaciones, que eliminan su oposición aparente. Hemos sugerido estas
otras representaciones, basadas en amplias pruebas; que, no sólo las privan de tal
oposición, pero demuestran que su enseñanza está en exacta conformidad con esos otros
pasos.
(5) Sigue habiendo un quinto pasaje, 16:19-31 de Lucas, comúnmente llamado “la
Parábola del Hombre Rico y Lázaro.” (Si a veces hablamos de él como Parábola, no es
porque lo consideramos ser una de las Parábolas de Cristo, especialmente así llamado, sino
porque se alimenta de la naturaleza de la enseñanza parabólica.)
Es absolutamente imposible que la interpretación Tradicional de esto sea correcta: porque
si lo fuera, estaría en oposición directa al resto de las otras enseñanzas de la Escritura. Y
las palabras del Amo no pueden y no deben ser interpretados de tal manera. Si fuese


verdad (como lo es) que “los muertos no saben nada,”26 ¿cómo habría podido el Amo



enseñar, y cómo podemos creer que sí saben mucho? Si fuese el hecho de que cuando el


aliento de un hombre “va adelante, que en ese mismo día sus pensamientos fallecen,”27



¿cómo podemos creer que él continúa a pensar? y no sólo sin cerebro, ¿sino formando sus
“pensamientos” en palabras, y hablándolas sin lengua?
Cuando el gran tema de la resurrección entra en duda, uno de los argumentos más
solemnes que se usan es que, si no hay tal cosa como la resurrección, entonces no sólo
todos los muertos, sino “también los que han dormido en Cristo han perecido” (1 Co.
15:18). Éste también es el argumento que le sigue inmediatamente en el verso 29 (después
del paréntesis en los versos 20-28), y se basa en el verso 18. ¿“Por otro lado, ¿qué harán
los que se bautizan por los muertos [cadáveres]? Si los muertos [cadáveres] de ninguna


manera resucitan, ¿por qué, pues, se bautizan por ellos (1 Co. 15:29)?” La palabra nekrov
(nekros)28 con el artículo (como en 1 Co. 15:29), significa cadáveres. Ver Gn. 23:3, 4, 6,8,



13, 15. Dt. 28:26. Jer. 12: 3. Ez. 37: 9. Mt. 22:31. Lc. 24: 5. 1 Co. 15:29 (1ras y 3ras
palabras), 35, 42,52.


Por otra parte, nekrov (nekros) sin el artículo (como en 1 P. 4: 6) significa gente muerta



de los medios, es decir gente que ha muerto. Ver Dt. 14: 1. Mt. 22:32. Mr. 9: 10. Lc.
16:30,31, 24:46. Hch. 23:6; 24:15; 26: 8. Ro. 6:13; 10:7; 11:15. He. 11:19; 13:20. 1 Co.
15:12, 13, 15, 16, 20, 21,29 (2da palabra), 32. Esto ilumina 1 Pedro 4:6 (donde está sin el
artículo), que demuestra que “los muertos,” ahí, son a los que se les predicaba el evangelio
mientras estaban vivos, y sin embargo, según la voluntad de Yahweh, el hombre podría


matarlos, ellos “vivirían otra vez” en la resurrección. La palabra zaw (zao), vivir de nuevo,
26 Ec 9:5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos no saben nada, ni tienen más recompensa, pues la



memoria de ellos es puesta en el olvido.


27 Sal 146:4 Su espíritu [ruah = aliento] ha de salir, y él volverá al polvo. En aquel día perecerán sus pensamientos.
28 3498 nekrov nekros nek-ros’



23

tiene como uno de sus significados principales, vivir en vida de la resurrección. Ver a Mt.
9:18. Hch. 9:41. Mr. 16: 11, Lc. 24:5, Jn. 23. 11:25,26, Hch. 1:3; 25:19. Ro. 6:10, 14:9.2, 1
Co. 13: 4. Ap. 1:18, 2:8; 13:14; 20:4, 5.
Estamos expresamente impuestos por el Amo Mismo: “No os asombréis de esto, porque
vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz,” (Jn. 5:28). Éstas
son las propias palabras del Amo, y nos dicen dónde Su Voz será escuchada; y, eso no está
en el cielo, ni en el Paraíso, ni en cualquier supuesto “estado intermedio,” sino “en las
TUMBAS.” Con esto concuerda Dan. 12:2, que nos dice que “muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra serán despertados, unos para la vida eterna y otros para la
vergüenza y el eterno horror.” No dice, en “el seno de Abraham,” ni en otro lugar, estado,
o condición, sino “EN LA TIERRA POLVORIENTA;” de donde “tomaron” al hombre
(Gn. 2:7, 3:23), y al cual debe “regresar” Gn. 3:19, Ec. 12: 7).
Es, por supuesto, una verdad bendecida que hay una diferencia extensa entre el ser
redimido y el que no ha sido redimido en este “sueño.” El anterior ha recibido el don de la
“vida eterna perdurable” (Ro. 6:23); no en la realización real en sí; sino “en Cristo,” quien
es responsable por levantarlos de entre los muertos (Jn. 6:39), que ellos puedan comenzar a
disfrutar de él. Los no-redimidos no poseen la “vida eterna perdurable,” puesto que se
declara ser “el don de Yahweh” (Ro. 6:23). Muy diferentes, por lo tanto, son estos dos
casos. La Expiación, y Resurrección, y Ascensión de Cristo ha sido una gran diferencia
para toda Su gente. Mueren como otros; pero para ellos es solamente caer dormidos; ¿Por
qué? Porque van a despertarse otra vez. Aunque muertos, ahora se llaman “los muertos en
Cristo,” pero siendo perfectamente cierto que, “Nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Amo, de ninguna manera precederemos a los que ya


durmieron.”29 Y, por lo tanto, se entiende, por ende, que no pueden precedernos.



Había un conflicto poderoso y una victoria gloriosa cuando Cristo se levantó de entre los
muertos y conquistó a los que tenía el dominio sobre la muerte. En una prueba y símbolo
de Su triunfo “muchos” (no algunos) se levantaron de entre los muertos (Mt. 27:52,53):
pero como otros que han sido levantados de entre los muertos de nuevo duermen en Cristo
esperando su regreso y Resurrección final.
Ahora llegamos a la Parábola misma. Es evidente que esta Escritura (Lucas 16:19-31) debe
ser interpretada y comprendida de una manera que no sólo no contradice la enseñanza
directa y sencilla de todos estos pasajes; sino que por el contrario, de una manera que debe
estar en armonía perfecta y completa con ellos: y de una manera tal que sea necesario para
la mejor comprensión del contexto entero dentro del cual se encuentra. Es decir, no
debemos explicar la Parábola pidiendo perdón, como si deseáramos que no estuviera ahí;
pero como si no pudiéramos hacer nada sin ella. Debemos tratarla como si fuera
indispensable, cuando es considerada dentro de su contexto.


29 1 Ts. 4:15



24

Miremos primero algunas de las inconsistencias de los Intérpretes Tradicionales. Algunos
la llaman una “Parábola”: pero el Amo no nombra de tal manera. Ni siquiera comienza
diciendo “El dijo.” Comienza repentinamente - “Había una vez;” sin ninguna otra guía en
cuanto a la razón o significado de lo que se dice. Después siguen su propia voluntad
arbitraria, seleccionando una palabra o expresión, que dicen que es literal; y otra, que dicen
ser Parabólica. Por ejemplo el “seno de Abraham” es, según ellos, parabólico; y denota el
Paraíso. Están destinados a tomarlo de esa manera, porque si es literal, ¡el “seno de
Abraham” guardaría solamente a una persona! Se refiere al acto de descansar tras las
comidas, donde cualquier persona, si se reclinara, estar=a “en el seno” del otro. Juan fue
así colocado con respecto al Amo Yahshua (Jn. 13:2, 21:20), y era un símbolo de
aprobación y de amor (Jn. 19:26, 20:2; 21: 7). Después toman el “fuego” y el “agua,” la
“lengua” y la “llama,” etc., como siendo literales; pero cuando el Amo en otra parte habla
del “gusano que no muere” lo toman como algo parabólico, y dicen que no significa “un
gusano” sino la conciencia. En todo esto ellos tiran únicamente de su imaginación, e
interpretan según su propia voluntad arbitraria.
Si continuamos el hilo de este principio ilógico, entonces según ellos Lázaro nunca fue
enterrado para nada; mientras que lo fue el hombre rico. Puesto que “murió también el
rico, y fue sepultado” (V. 22); mientras que Lázaro, en vez de ser enterrado, “fue llevado
por los ángeles al seno de Abraham.” Hay una dificultad más en cuanto a cómo un hombre
que ha sido realmente enterrado, podría pensar sin un cerebro, o hablar sin una lengua.
¿Cómo pueden hablar los muertos, o actuar aparte de sus órganos físicos corporales? Esto
es una dificultad que nuestros amigos no pueden sobrepasar: y entonces deben inventar
una teoría (que supera la invención de los Espiritistas de un “cuerpo Astral”) que no tiene
ninguna fundación en lo absoluto en los hechos: y está completamente vacío de cualquier
cosa digna del nombre “evidencia” de cualquier clase alguna. Por el otro lado, Hades o
Seol nunca se le llama en ningún otro lugar como un lugar del fuego. Por el contrario,
fueron ellos en sí “lanzados al lago de fuego” (Ap. 20:14).
Además, existe esta dificultad moral adicional; en esta parábola, la cual se supone lidiar
con las realidades más solemnes en cuanto al destino eterno de los justos y los injustos,
hay un hombre que recibe toda la bendición, y su único mérito es la pobreza. Eso, no
obstante todo lo que se dice al respecto, es el único título que Lázaro tiene para su
recompensa. Es inútil asumir que él pudiera ser justo así como pobre. La respuesta es que
la parábola no dice nada respecto a ella; y es perfectamente arbitrario para cualquiera
insertar o las palabras o el pensamiento. Por el otro lado, el único pecado por el cual
castigaron al hombre rico con esos tormentos que disfrutó anteriormente de las “buenas
cosas” y de su negligencia hacia Lázaro. Pero por esta negligencia, y su estilo de la vida, él
bien podía haber sido un hombre tan bueno y ético como Lázaro.

25

De nuevo, si el "seno de Abraham" es el mismo que el Paraíso, entonces preguntamos, ¿es
ahí donde Cristo y el ladrón fueron según la interpretación popular del 23:43 de Lucas?
¿Acaso fueron al “seno de Abraham”? El hecho es, que lo mientras más detalladamente
vemos la tradición, más evidentes son las inconsistencias que ella crea.
La enseñanza de los Fariseos tiene mucho en común con la enseñanza de los Espiritistas de
la época actual. Basta solo con referirnos a las palabras del Amo para ver lo que El
pensaba de los Fariseos y sus enseñanzas. El reservaba para ellos sus denuncias y
aflicciones más severas; y les administraba Sus juicios más mordaces. Era la enseñanza de
los Fariseos, que había hecho que la palabra de Yahweh no tuviera ningún efecto, ese era
la misma esencia de su pecado y de su condenación. En todas partes el Amo se refiere a
esto como desatar Su cólera: y hacerle un llamado a sus “aflicciones.” La palabra de
Yahweh decía una cosa, y los Fariseos decían otra; por lo tanto se contrajeron así de la ley
de Yahweh por sus tradiciones. El contexto demuestra que la controversia del Amo con los
Fariseos estaba acercándose a una crisis. Comienza, en el capítulo 14:35, con la fórmula
solemne, “Quien tiene oídos para oír, oiga.” Nos demuestran inmediatamente quién tenía
estos oídos abiertos; puesto que leemos (15:1), “Se acercaban a él todos los publicanos y
pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: —Este recibe a
los pecadores y come con ellos.” Profesaban tener la llave del conocimiento, pero entraban
no solo en sí mismos; y aquellos que entraban obstaculizaron (Mt. 23:13-33). Tenían las
Escrituras, pero las sobreponían con sus tradiciones, y así las rindieron sin efecto (Mt.
15:19). Eran como el “Mayordomo Injusto” (Lc. 16:1-12) en la parábola que
inmediatamente le sigue a Lucas 15. Puesto que El les explicaría a Sus seguidores
inmediatos la injusticia de estos fariseos susurrantes. Se ocuparon injustamente de los
oráculos de Yahweh que les fueron confiados (Ro. 3:2). Permitieron que Sus
mandamientos fueran desobedecidos por otros para poder obtener beneficios. En 7:9 de
Marco el Amo dijo, “¡Bien desecháis el mandamiento de Dios para establecer vuestra
tradición!” Esto fue dicho con ironía solemne; puesto que no hicieron el “bien” en el
significado estricto de la palabra, aunque sí les fue bien, es decir consistentemente con su
propia enseñanza cuando prácticamente eliminaron el quinto y séptimo Mandamiento para
sus propias ganancias y beneficio, así como Roma días después eliminó la doctrina de
“justificación con la fe” por la venta de “indulgencias.” (Leer cuidadosamente Mt. 15:3-6 y
Mr. 7:7-13.) Eran “mayordomos injustos;” y en oposición a su enseñanza, el Amo declaró
que no había tal cosa como “poco” o “mucho” en cuanto a la honradez, especialmente
referente a la Palabra de Yahweh; y que, si fueran desleales en lo más mínimo, los serían
en lo máximo también, y no serían confiables. El tiempo llegaba que la oración podía salir,
“usted no podrá más ser administrador.”
Después leemos en el 16:14 de Lucas: “Los Fariseos, que eran avaros, oían todas estas
cosas y se burlaban de él;” lit., ¡Le hicieron el feo! Comparar el capítulo 23:35, “los
gobernantes se burlaban.” La misma palabra que en 22:7 del Salmo, “Todos los que me
ven se burlan de mí.” El momento supremo había llegado. Podemos entonces parafrasear

26

así Sus palabras que siguen y conllevan a la Parábola: “Usted se burla de mí, como si me
confundieran, y usted fuera inocente. Usted intenta justificarse ante los hombres, pero el
Yahweh conoce sus corazones. Usted estima mucho sus tradiciones, pero son un
aborrecimiento en la vista de Yahweh (V. 15). La ley y los profetas lo fueron hasta Juan,
pero usted se ocupa injustamente de ellos, cambiándolos y apropiándose de ellos a su
placer, por su tradición, y por los brillos falsos que usted le ha puesto sobre ellos. Y
cuando Juan predicó el Reino de Yahweh, todos usaron la violencia y hostilidad en contra
de ellos por contradicciones, persecuciones, e irrisión (V. 16). Y sin embargo, aunque por
sus tradiciones inútiles usted anularía la ley y la convertiría de ningún efecto, es más fácil
que el cielo y la tierra se desaparezcan, que falle una mina de la ley (V. 17). Saque un caso
de muchos. Es cierto que Yahweh permitió, y legisló, el divorcio. Pero usted, por sus
tradiciones y sistema arbitrario de divorcios, lo ha degradado para su ganancia. Sin
embargo, esa ley sigue vigente, y seguirá siempre, y aquel que acepte su enseñanza sobre
el tema, y recibe sus divorcios, y se case con otro, cometerá adulterio” (V. 18).
Entonces el Amo pasa inmediatamente al punto culminante de Su lección (V. 19): “Cierto
hombre era rico,” etc. El hace ninguna ruptura. El no la llama, ni la ofrece como una de
Sus propias Parábolas: sino que él inmediatamente llega a dar otro ejemplo de las
tradiciones de los Fariseos, para así juzgarlos de su propia boca. Una parábola de este tipo
no necesita ser verdadera por sí sola, o un hecho: aunque debe ser creída como verdadera
por los oyentes, si no por el ponente. No más que la parábola de Jotam de los Arboles
hablantes (Jud. 9:7-15). No más que cuando los Fariseos, en otra ocasión, dijeron “Este no
echa fuera los demonios excepto por Belcebú, el príncipe de los demonios” y El,
juzgándolos por su propia boca, no los contradijo, ni admitió El la verdad de sus palabras
cuando contestó, “Y si yo echo fuera los demonios por Belcebú, ¿por quién los echan fuera
vuestros hijos?” (Mt. 12:24,27) ¡No! El Amo no intercambió palabras en argumento con
éstos archi-Tradicionalistas, sino que les volteó las tablas. Fue lo mismo aquí, en Lucas 16.
El ni negó ni admitió la verdad de su tradición cuando El utilizó sus propias enseñanzas en
contra de sí mismos. Éstas son las “ofensas” del capítulo 17.
Fue lo mismo en el caso de la parábola de las “minas” poco después cuando El dijo, “¡Mal
siervo, por tu boca te juzgo! Sabías que yo soy hombre severo, que tomo lo que no puse y
cosecho lo que no sembré” (Lc. 19:21, 22). El Amo no era, por supuesto, un hombre
austero e injusto; pero El utilizó las palabras, las cuales a ésos a quienes El les hablaba
creían ser verdad; y los condenaba por su propia boca.
Creemos que el Amo está haciendo la misma cosa aquí. El marco de la ilustración es
exactamente lo que creyeron y enseñaron los Fariseos. Es un ejemplo poderoso y de gran
alcance de una de sus tradiciones distintivas, por las cuales le quitaron todo el efecto a la
enseñanza de la palabra de Yahweh. Por supuesto, es adaptado por el Amo para comunicar
Su condenación de los Fariseos. El representa los muertos con el poder del habla, pero las
palabras puestas en la boca de Abraham contienen el sarcasmo de lo que era Su propia

27

enseñanza. En el verso 18 El había puesto un ejemplo de su PRÁCTICA de anular la Ley
de Yahweh en cuanto al matrimonio y al divorcio; y en el verso siguiente (19) El procede a
dar un ejemplo de su Doctrina para demostrar cómo sus tradiciones invalidan la verdad de
Yahweh; usando las mismas palabras como argumento en contra de sí mismos: y
demostrando, por Sus propias palabras, las cuales El mete en boca de Abraham (versos 20
y 31), que todas estas tradiciones eran contrarias a la verdad de Yahweh.
Enseñaron a que los muertos podrían ir con y comunicarse con los vivos; el Amo declara
que esto es imposible; que nadie puede surgir “de los muertos” a menos que sea por la
resurrección: “tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos” (v 31).
Tome nota, estas últimas son Sus propias palabras; El sabía que sus tradiciones eran falsas
y en esta misma parábola El las corrige. El claramente declara que ninguna persona muerta
podría acudir a los vivos sino que por la resurrección: y que si uno acudiera sería inútil:
puesto, había uno del mismo nombre - Lázaro, que fue levantado de entre los muertos
poco después, pero su respuesta fue de reunir a un Consejo, en donde “determinaron matar
a Lázaro también,” así como a El Mismo (Jn. 12:10). Y cuando el Amo se levantó de entre
los muertos de nuevo reunieron un consejo, y no lo creían (Mt. 28:11-15). Así la parábola
es creada por el Amo para ofrecer una enseñanza positiva así como negativa, y para
enseñar la verdad así como para corregir el error.
En el Talmud tenemos estas mismas tradiciones recolectadas y a las cuales el Amo se
refiera en Su condenación. Muchos están ahí preservados que fueron actuales en el día de
nuestro Amo. Así podemos descubrir exactamente que fueron estas tradiciones populares.
El “Paraíso,” “la llevada por ángeles,” el “seno de Abraham,” etc., eran expresiones
populares usadas constantemente. Cristo no era el primero en usar estas frases, sino que
utilizó la lengua de los Fariseos, usándola contra ellos.
De todo esto nos parece perfectamente claro que el Amo no estaba entregando esto como
una Parábola, o como Su propia enseñanza directa; sino que El estaba tomando las
enseñanzas actuales, tradicionales de los Fariseos, a quienes El condenaba; y usándolas en
contra de ellos mismos, así condenándolos fuera de sus propias bocas. Estamos bastante
conscientes del inconveniente que sentirán algunos de nuestros lectores. Pero es una
objeción basada enteramente en el razonamiento humano, y en lo qué les parece a ellos ser
probable. Se preguntarán, ¿es posible que nuestro Amo le diera voz a tales palabras sin
darnos primero cierta advertencia en cuanto a la manera en que El las utilizó? Bien, la
respuesta a tal es que, la advertencia se ha dado en la enseñanza unánime y uniforme de la
Escritura. Sus propias palabras: “tienen a Moisés y a los Profetas, dejen que se escuchen,”
dirigidas a los Fariseos a través “del Hombre Rico” pueden ser tomadas según se han
dirigido a nosotros. Tenemos (como ellos tenían) la evidencia del Viejo Testamento (en
“Moisés y los Profetas”), y tenemos también la evidencia del Nuevo Testamento, que
concuerda con el Viejo. Si “los oímos,” sería imposible para nosotros suponer, por un

28

momento, que Cristo podría estar enseñando aquí, aquello que es el mero opuesto al de la
Palabra entera de Yahweh.
Tenemos las Escrituras de la verdad: y nos revelan con palabras sencillas, directas,
categóricas, inequívocas, que “los muertos no saben nada;” y que cuando el aliento del
hombre sale adelante, “en ese mismo día sus pensamientos fallecen.” Se toma por
concedido, por lo tanto, que creeremos lo que dice Yahweh en éstos y muchos otros
pasajes de Su Palabra; y nos hubiéramos absorto la tradición a través de nuestros años
tempranos, hubiéramos visto inmediatamente que la interpretación popular de este pasaje
es bastante contraria a la analogía entera de la Escritura. Debemos discernir, durante el
primer vistazo, que es único, y que se destaca de manera aislada, por si sola, que nunca
deberíamos ni por un momento soñar el aceptar como verdad aquello que, si sabemos
cualquier cosa acerca de Su Palabra, nosotros deberíamos detectar inmediatamente e
instintivamente como tradición humana usada para un propósito especial. Pero,
desafortunadamente, en general nos han criado con los libros del hombre, en vez de la
Palabra de Yahweh. La gente extrae su teología de los himnos escritos por los hombres
que fueron saturados por la tradición; quienes, cuando sí escribieron un buen himno
generalmente lo estropearon en el último verso, al fijar la “muerte” como la esperanza de
la iglesia, en vez del advenimiento de Cristo. Por lo tanto, los himnos que se cantan
solemnemente contienen una enseñanza tan absurda, y paradójica como el canto de las
alabanzas de Yahweh mientras que nuestras lenguas están viendo la corrupción, y se
mantienen “silenciosos en el sepulcro.”
Las personas saturadas con tales tradiciones falsas llegan a esta Escritura con las mentes
llenas de las invenciones, fabricaciones e imaginaciones del hombre; y no pueden, por
supuesto, ver nada más que sus propias tradiciones sancionadas al parecer por nuestro
Amo. No notan el hecho de que en la misma parábola el Amo corrigió la doctrina falsa al
introducir la verdad de la resurrección. Pero cuando leemos el pasaje teniendo en cuenta la
Palabra entera de Yahweh, y especialmente teniendo en cuenta el contexto, vemos en él las
tradiciones de los Fariseos, que “fueron muy estimados entre hombres,” pero que eran
“aborrecimiento en la vista de Yahweh” (verso 15).
Todas estas tradiciones pasaron al Romanismo. Esta es la razón por la cual leemos en la
nota de la Versión Católica Inglesa (el Douay) en Lucas 16: “El seno de Abraham es el
lugar de reclinación de todos ellos ante las cuales murió en el estado de tolerancia perfecta
antes del tiempo de Cristo – el cielo, antes, siendo inaccesible a los hombres. Se llama en
Zacarías un lago sin agua, y a veces una prisión, pero lo más comúnmente posible, del los
Divinos, “Limbus Patrum,” porque eso se piensa para haber sido la parte más alta, o borde,
del infierno,” etc. Nuestros amigos Protestantes no reconocen este hecho; y por lo tanto no
se han purgado enteramente de error católico. Los judíos corrompieron su religión
asumiendo las enseñanzas paganas de la Mitología Griega. El Romanismo adoptó estas
tradiciones Judías de los rezos por los difuntos y agregó otros propios; y las Iglesias

29

Reformadas asumieron el control las tradiciones católicas ligadas al supuesto “estado
intermedio,” que debieron de haber purgado.
En vez de completar la Reforma con respecto a tales tradiciones paganas, todavía se están
aferrando a ellas hoy: y tan tenazmente, que le están dando a los Romanistas y Espiritistas
todo lo que quieren como la fundación para sus enseñanzas falsas: mientras que reservan
su cólera para aquellas que, como nosotros mismos, prefieren creer en la verdad de
Yahweh en oposición a la primera gran mentira de la vieja serpiente. Pero una vez que ven
la verdad de la palabra de Yahweh, que la “muerte” de significa la muerte; y dejan de leer
la palabra como significando la vida - y se desaparece la única base para la adoración de la
Virgen María, la invocación de los santos, los rezos por o para os difuntos; y todo el vapor
y las falsedades de “los espíritus mentirosos” y la “enseñanzas de los demonios” (1Ti. el
4:1,2), que engañarían, al personificar a las personas difuntas de quienes Yahweh declara
que sus pensamientos han fallecido.
Pero hay un argumento más que podemos extraer de la evidencia interna del pasaje mismo,
junto con otras declaraciones en la narrativa del Evangelio. Los Judíos le pusieron gran
énfasis al hecho de que eran “semilla de Abraham” (Jn. 8:33). Dijeron, “Abraham es
nuestro Padre,” con lo cual el Amo contesta que, aunque puede ser que sean semilla de
Abraham según la carne, sin embargo no eran la semilla verdadera de Abraham, ya que no
lo hicieron los trabajos de Abraham (vv. 39.40).
Tempranamente en los Evangelios este error fue tratado correctamente, cuando Juan dijo
por Yahweh: “y no penséis decir dentro de vosotros: ‘A Abraham tenemos por padre” (Mt.
3: 9). Esto fue cuando El vio muchos de los Fariseos y Saduceos venir a Su bautismo; y los
llamó “una generación de víboras,” y no los hijos de Abraham. Pensaron y creyeron que ya
que eran los hijos de Abraham en cuanto a la regeneración natural, tenían todos los
derechos y privilegios que fueron dados a Abraham y a su semilla. Entonces aquí, uno de
ellos es representando como diciendo, “Padre Abraham.” Tres veces lo llama “padre,”
como para exigir estas bendiciones y privilegios (vv. 24, 27,30). Y el punto de la
enseñanza del Amo es éste, que la primera vez que Abraham habla, lo hacen reconocer la
relación natural - “Hijo,” él dice (V. 25). Pero El niega el derecho del Fariseo a cualquier
favor espiritual a causa de aquello. No utiliza la palabra “Hijo” otra vez. Representan a
Abraham como negando la demanda del Fariseo a cualquier cosa más allá de la relación
natural. El puede estar relacionado con él según la carne, pero no hay relación más
cercana, aunque el Fariseo continúa exigiéndola. Entonces el Amo no le exige a Abraham
repetir la palabra “Hijo” otra vez; aunque el Hombre Rico dos veces más le dice a
Abraham “padre.” Esta comprensión del pasaje es, por lo tanto, en armonía absoluta con el
conjunto del contexto inmediato, y con todas las otras Escrituras que recaen sobre este
tema. Fue bastante innecesario que el Amo se detuviera para explicarnos a nosotros el
sentido en el cual El utilizó esta tradición, porque fue tan opuesta al resto de las
declaraciones directas de la Escritura, que nadie debe por un momento entrar en duda en

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cuanto a cual es el alcance de la enseñanza del Amo aquí. No hay necesidad de tener
conocimiento previo de las tradiciones Farisaicas para alcanzar este ámbito. Pero como
éste es el conflicto entre la Tradición y la Escritura, la evidencia del Talmud llega adentro,
y puede bien utilizarse para consolidar nuestra interpretación.
¡No! El Amo estaba en la crisis de Su condenación de los Fariseos por falsas tradiciones lo
cual hizo que la palabra de Yahweh no tuviera ningún efecto, y él hace uso de esas mismas
enseñanzas, adaptándolas a la gran meta de condenarlas de su propia boca.
Que podamos todos considerar piadosamente el testimonio de la Palabra de Yahweh con
respecto a la muerte y cuando los muertos vivirán otra vez. Agradecemos a Yahweh en que
tenemos la victoria con Yahshua Cristo nuestro Amo y que esa victoria está en El puesto
que verdaderamente El es la Resurrección y La Vida.

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