La Misericordia de Dios para con los "cobardes"
La Misericordia de Dios para con los "cobardes" -para con los que "desaparecen" antes que "todo esto suceda"
Para estos que desaparecen, a los cuales, tal como a los anteriores cristianos, solo Dios conoce y no hombre alguno, para estos, digo, se halla el Espíritu de sabiduría y de revelación en este tiempo enseñándoles a Cristo, además de como Señor y Salvador, como Cabeza de Un Cuerpo. Solo a estos así llamados y escogidos de antemano, antes que fuese el mundo “que es ahora”, se desvenda y abre ante sus ojos el enigma de las cinco palabras anteriores:
CRISTO ES TODO en todos.
No es que los demás cristianos no vendrán a verlo y palparlo, al Gran Secreto Sagrado, sino que lo verán más tarde, cuando al Padre se le ocurra mostrarles Sus Grandes Riquezas espirituales. Ahora, estos cristianos escogidos desde el principio del mundo que conocemos, solo pueden ver con sus ojos bendiciones materiales, y con ellas se van dando y comprobando las grandes expansiones de iglesias mundiales. Su objetivo, de todas ellas, es “crear un impacto mundial” con maravillas y señales milagrosas de parte de Dios. Todo en estas iglesias cristianas es palpable, tangible, y prueba visible poderosa para los sentidos naturales. Tratan con términos tales como “abundancia”, “prosperidad material”, “poder de lo alto”. Todo se ve y se toca. Pero llegará el día en que a Dios le plazca enseñarles “cosas más altas” espirituales, proveniente del más alto de Sus cielos.
Mira Teófilo: En estos días peligrosos, en los cuales todos los cristianos concordamos que vivimos, hay muchas almas queriendo preparar la Venida de Cristo, y están convencidos que ese gran evento no sucederá, hasta que ellos primero, como INSTRUMENTOS DIVINOS, no hayan causado “un Gran Impacto” mundial.
Además, estas iglesias cristianas, que no dudamos, están sirviendo de Instrumento Divino, para que se cumpla Su Palabra,confiesan a boca abierta que ellos no son “unos cobardes”; se llaman a sí propios “vencedores” por el mundo, los cuales portan consigo Palabra sobre el Mundo. No hay ninguno entre esta fila cristiana que quiera salir de esta tierra que van a tomar de asalto. Cristo no volverá antes de su triunfo mundial.
Esta es una “esperanza” muy similar a la de la Escritura. Se basa en la Venida de Cristo a la tierra, es cierto, pero discorde de la Esperanza Escritural en una cosa, y es que solo sucederá por su medio: Cuando hayan acabado de convencer y volver converso a todo el Mundo.
Ahora bien.- La “esperanza” cierta es que Cristo es todo en todos, y antes o después, cada hombre en la tierra habida y por haber lo “verá con sus propios ojos”. Tanto los que median en Su Venida como los que ya nada pueden mediar en nada sobre la tierra, para ambos sin embargo se aparecerá el Propósito Eterno Suyo que se propuso en Sí Mismo, sin depender ni un ápice de las criaturas mortales y caídas en el fango. Unos estaban ciegos y ahora ven, que Cristo es todo en todos, y de ahí ya no pueden rebajarse ni aunque quisieran; y los demás cristianos lo verán después, cuando Él Regrese a la tierra. Ahora, digo, unos se mueren y sueñan que están sentados en el más alto de los cielos; y a estos, que poco o nada les interesa la expansión mundial de las Iglesias, no solo desprecian la idea, sino que ven en ella muchas miserias y muchos dolores.
Esta expansión eclesiástica mundial, caminará lado con los poderes mundanos terrenales. Sus dirigentes, los puestos principales en eminencia entre las naciones se unirán al esfuerzo de los adoradores mundiales.
Hay mucho de verdad en aquella sentencia que los propios miembros de esta iglesia profesa de sí propia, y es que está a ser empleada como utensilio para Dios.
¿En qué tienen verdad con ellas las iglesias expansivas mundiales? – Mucho, por supuesto.
Ciertamente, habrá en el “tiempo venidero” una Iglesia Mundial sobre la tierra. Y sus adoradores se mezclarán con los verdaderos adoradores, a los cuales solo Dios conoce y no hombre alguno. Y éste Sistema Mundial será “principio de dolores”, después de un tiempo de paz como jamás ha aparecido antes sobre el Territorio. Pero será una paz engañosa, de muy poca duración, como de unos seis a siete años. Y a seguir, el General Sistema Mundial de adoradores, mostrará su verdadera faz, se dará a conocer como una Ramera. En su seno habrá cristianos, verdaderos adoradores, y muchos mártires. El estado al que llegarán estos cristianos, nos cuenta la Escritura, les hace perder toda su esperanza, y entonces comienzan a ver el Gran Secreto Sagrado apareciendo en las nubes, y verán llegando al Señor en el aire, cuando ya tenían perdida del todo su esperanza. Esta experiencia la relata Pablo en su epístola a los Corintios, escrita en el periodo dentro, de los Hechos de los Apóstoles. Allí nos dice Pablo que: Perdieron toda esperanza de conservar sus vidas. Este es el estado en que, se exhibe en la Escritura, estará la Iglesia cuando salga el Rayo por una punta y se propague al segundo hasta la otra. Será inmediata la llegada, repentina, no aguardada.
Observemos al Señor hablando ahora en este punto tan terrible de tiempo, a la hora de Su parousia o presencia actual y efectiva físicamente sobre el Territorio, sobre el mismo monte que lo vio irse al cielo más alto de todos. Hablando del tema, antes que sucediera, para que sus discípulos se acordasen después de Sus Palabras, les expuso y dejó en el aire esta pregunta:
Pero cuando llegue el Hijo, ¿hallará fe en la tierra?
Muchos cristianos hoy en día responden que sí, que ellos serán aquellos que Su Señor encuentre “velando”, y entonces vendrán a recibir a Quien con tanto ardor han ido “preparando Su Venida”.
Tenemos que concordar en que, esta esperanza, es muy atractiva, pero no todos los cristianos tienen una misma esperanza. Y hay entre las familias de redimidos, entre Sus muchas COMPAÑÍAS DE REDIMIDOS, hay una que en nada tiene parte esta esperanza, en la esperanza que estos tienen, provenientes del Espíritu de sabiduría.
En Cristo acabó todo el tema, tened por cierto que Cristo empleará Sus medios que vea necesarios, y sin duda todo lo que Dios se propuso en el Hijo lo cumplirá a rajatabla, lo quiera o no quiera el diablo o el hombre. En el poder de Su Espíritu lo capitaneará todo desde arriba, sin ser notado ni tenido en cuenta en la tierra, y el escenario no corresponde con aquel predicho por esta Iglesia, sino aterrador bajo Su Punto de Vista.
Del redimido cristiano que viva en esas fechas venideras, cuando acabe este siglo, para nada se dice de ellos que estén dando voces de triunfos ni gloria, cuando Cristo venga a libertarlos. Con la Venida concuerdan las Escrituras, pero con el estado en que se hallarán las familias cristianas terrenales, no es bien como ellos predican; sino todo lo contrario. El Cristiano que viva para contarlo, que se ve en las Escrituras, aparece como el más pordiosero de todos, como los más abyectos pobres sobre la tierra. En vez de “pisar ellos a Satanás” como confiesan hacer ahora, será Satán, quien, según las Escrituras, los pisará a ellos. Es un tiempo en que se volverá a derramar mucha sangre cristiana, tal como comenzó a suceder durante el primer siglo: el apedreamiento era una experiencia constante de los miembros de aquella Iglesia Pentecostal. Y Esteban y Pablo y el grueso de los apóstoles y profetas, dan todos una viva y real visión retratada en las Escrituras del comienzo del Apocalipsis venidero, o Aparición del Señor; los fieles que vivan sobre la tierra en la era que dará comienzo, serán entregados a los alguaciles por sus padres y hermanos, tendrán que ir huyendo de un lugar a otro. La “palabra de consuelo” para ese tiempo todo es: “Paciencia”, con mucho el sentido de “resignación”, “soporte en el sufrimiento”. He aquí la “PACIENCIA DE LOS SANTOS! Y los santos que quieran seguir siendo fieles, sin adorar a la Bestia, muchos de ellos vendrán a pasar por martirios
Habrá entonces sobre la tierra una Justicia Divina igual a la habida en los Hechos de los Apóstoles, y las visiones de los Juicios de Joel, que se quedaron en suspenso hasta que acabe este presente Intervalo, recomenzarán instantáneamente y de la misma eficaz manera que entonces recomienzan a aparecer: En medio de un mundo caótico destruyéndose a sí mismo, habrá sobresaliendo al mismo tiempo una Justicia de “vara de hierro”. Esta Justicia hará producir nuevamente las Plagas de Egipto, pero intensificando sus efectos sobre la tierra y el Territorio. Es una Justicia, por poner un caso, que tendrá el poder de ocasionar muerte al cuerpo de carne, preservando de ellos tan solo sus espíritus. Tenemos un tal caso así, con las señaladas y muy mal explicadas muertes de Ananías y Safira en el seno de la Iglesia Pentecostal; el entregar a Satanás como se hizo con Figelo y a Hermógenes, también será efectivo y estará vigente con esta Divina Justicia. Habrá profetas que mandarán parar la lluvia por el tiempo que ellos digan, y lo harás cuantas veces quieran. Todas estas señales y milagros volverán a repetirse desde el Cielo más alto, y allí se entabla al mismo tiempo otra batalla, ya prevista y resuelta de antemano. Pero es aquí que se llega al tiempo apropiado para ver sus efectos sobre la tierra, y los demonios, que ya no tienen su lugar en alguno de los cielos, caen a la tierra y estos se cuentan a los millones. Todos estos son fieles retratos, comenzados y parados de “golpe”, por el Gran Secreto Sagrado, dando lugar a este tan favorecido Intervalo. El Libro de los Hechos, y las cartas iniciales de Pablo de ese periodo, es el más fiel retrato de lo que dará “recomienzo” en un abrir y cerrar de ojos.
No coinciden para nada sus escenarios con el predicado por las Iglesias Pentecostales, y sabemos bien que, “de no haber acortado aquellos días, nadie sería salvo”; quitando a 144.000 que no hayan doblado sus rodillas, la multitud entera, tanto de falsos como de verdaderos adoradores, recibirán al Señor cuando ya hayan perdido “toda esperanza” de “conservar su vida”
Así que mira bien antes de alinearte con esta Iglesia cristiana, y no asirte solo de la Cabeza. Porque Cristo es todo cuanto te hace falta, y nadie como Él, donde se halla el Padre, podrá enseñarte nada de Su Cielo más alto, sino Su Espíritu. Este es el Secreto Sagrado que se está revelando en este momento, al mismo tiempo que este gran movimiento Pentecostal expandiendo “su impacto”.
A todo aquel que escogió…antes que el mundo que ahora es…da muchas gracias a Cristo solo, pues en Él se nos enseña a no querer la “esperanza” de la Iglesia, que no sea la de SU CUERPO. Estos ciertamente no harán parte de los escenarios descritos, agradecen al Padre de todos los Espíritus que los haya sacado antes, o al mismo día, cuando todo de recomienzo. Estos no vendrán a ser testigos oculares de lo que suceda en la Tierra, o dicho de otra manera, solo conocerán lo que el Dios y Padre de Jesucristo quiera mostrarnos, desde el más alto de Sus cielos. ¿Qué estaremos haciendo? Nada se nos dice sobre ello, Pablo tan solo puede orarle al Padre, para que el Espíritu se lo explique a cada uno.
Mira, Teófilo, todo aquel que es visto de esta manera, no es que desprecien las manifestaciones de poder, o las milagrosas señales que acompañen a los que creen; sino que habiendo llegado lo perfecto, descubriéndose el Cristo del Misterio, ahora todo lo que se quedó detrás, o mismo que venga ya adelante, les trae sin cuidado alguno. Todo, todo absolutamente de sí desaparece, ya no manifiestan nada, y se ausenta a la diestra del Padre, donde Su verdadera vida se halla escondida (ahora).
¿Cómo es posible que sepan tan pocos esta “palabra profética más segura”, y crean tantos en la iglesia impactante? Algunos pocos, quieren ya ser llamados, antes que eso suceda. Son los “cobardes” y “viles” de este mundo, queriendo salir con miedo de sus contornos. Sin embargo, la gran multitud cristiana, se va toda alineando en la expansión mundial de la Iglesia. Es cierto que no son “cobardes”. Sino que ellos, así infundidos de Espíritu Santo, quieren con todas sus fuerzas imponer la Verdad de Dios al mundo entero. Y están persuadidos de que saldrán victoriosos, ¿no sigue tras ellos un reguero de maravillas y señales milagrosas, que atestigua que Dios anda con ellos?
También debes saber esto: que…vendrán…y habrá hombres amadores…de sí mismos
El amor hace parte integrante de la Iglesia Mundial que se avecina, haciendo parte esencial con los adoradores, los verdaderos y falsos juntos. Se dará licencia a mucho “del amor” que ahora vemos en las televisiones, y la gran mayoría de Blogs Cristianos, esta mezcla de amor será tan grande, y tan corrupta, que tal vez los términos más “soeces” de la Biblia se empleen describiendo el Sistema Mundial religioso vigente y efectivo. Vuelvo a repetir que habrá fieles e infieles adorando juntos, y que solo serán separados al final por medio de ángeles consiervos. Entre tanto crecen juntos, tanto la cizaña como el trigo. Los hombre y mujeres que compongan esta Iglesia amarse han, a sí mismos, y al mismo tiempo se entregarán a muerte en la misma Casa.
Vendrán…y habrá… (en esta Casa y sus escenarios).- avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que Dios.
Note bien que, en la última cualidad referida, dice, que son “amadores de Dios”, y todo esto ocurre dentro, y no fuera, de la Iglesia Mundial que hay viene. Y dentro de la Iglesia se amarán más los deleites. El retrato de Demás, abandonando a la Iglesia Pentecostal y “amando al mundo”, es otro fiel retrato de la desbandada general, que sucederá en las Iglesias cristianas. Todos tendrán “apariencia de piedad”, y nadie sino solo Dios, sabe quién sea verdadero y falso. Es curioso ver, además, que, el Espíritu aquí no liste “virtudes” de Sus santos, sino que solo les avisa diciendo: “A estos evita”. Y todo lo demás es esta basta lista de “cualidades” presentes en la Iglesia y en el Mundo venidero. Esto es una prueba muy contundente, y se nos dice a voces que será la Gran Mayoría, en sus dirigentes y en sus adoradores, la que porte estas “cualidades”, de manera preminente y exigida.
¿Cuántos salvos residen en esta Gran Mayoría cristiana? No sabemos, solo Dios los conoce y de eso no dice nada. Lo mejor será que no hagamos conjeturas ni cavilaciones. El Espíritu tan solo nos muestra un cuadro de ellos, de los salvos en esa Iglesia Mundial, y de ellos nos dice que su número es como la arena del mar, que no puede contarse. Esta gran parte de cristianos se nos muestran, además, ante el Trono del Cordero, con sus ropajes limpios y lavados. Han salido todos de la Gran Tribulación. También se nos informa, que, esta bendita compañía, la cual sirve al Cordero de noche y de día, ya no tendrá ni hambre ni sed. El calor del día y el frío de la noche ya no les importunan. Deben haber sufrido las peores catástrofes impugnadas sobre un ser humano. Pero ahora, que han tenido “paciencia”, serán felices y repletos de gozo en la Tierra, en el territorio que Dios les haya consignado, el cual, como todos los Lugares de Dios, será bueno en gran manera.
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