¿Con cuál de estos cuatro necios me identifico yo?


 

"Las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús" (2a Tim.3:15)

La salvación es por fe, pero si necesariamente precisamos adquirir la sabiduría para la "salvación", entonces la fe debe incluir además "entendimiento" en cuanto a las cosas que digan respecto a la salvación. La fe no puede ser solo mera "credulidad", no puede ser una mera suposición oscura u objeto de sola imaginación ; no puede ser antagónica con el mero ejercicio de la razón verdadera. Así, pues, solo el hombre a quien Dios le de sabiduría puede creer, obtener la fe sana que le asegure Su salvación.

Si, además, la salvación se conecta de esta manera con esta sabiduría ofrecida por Dios, eso supone que deben existir elementos de una necedad mortal en la mente de todos aquellos que crean cualquier otra cosa que no sea las buenas nuevas de una libre salvación. Estamos seguros de que no habrá ningún hombre en su sano juicio que no concuerde en la urgente necesidad que tienen todos los vivientes de procurar averiguar las bases correspondientes a su salvación, so pena de caer en la necedad e ignorancia en un asunto tan grave y serio, y todos podremos deducir de nuestra propia experiencia si es que no seamos contados con aquellos del proverbio que dice:

"Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte" (Prov.14:12).

Algunos hombres, por tanto, si han sido iluminados en las Sagradas Escrituras son "sabios" en cuanto a la salvación; pero algunos además - no sabiéndolo - poseen una "Distinta sabiduría" que juzgan, aun sin tener certeza alguna, ser correcta y adecuada: O porque ellos se imaginen o porque se lo diga su vecino!

Estos últimos son, con total claridad, denominados "necios" en nuestra Biblia Castellana, así que veamos al menos dónde los cataloga el Espíritu Santo en cuanto a esta definición:

(1) Hay un tipo de "necio" que dice EN SU CORAZÓN QUE NO HAY DIOS (Salmo 14:1).

Qué pensaríamos de un hombre que habiendo visto la tecnología de un avión, que habiendo comprobado el engranaje de todos sus componentes, y habiendo seguido el proceso de su producción desde su principio hasta su final, si después de haber visto con sus propios ojos todo el maravilloso mecanismo que conlleva por detrás y su científica adaptación; qué pensaríamos, digo, si al final de todo eso nos dijera y confesase con su boca que: "No hay designio alguno, ningún hacedor, ni inventor - sino que el objeto sencillamente salió de la nada!" - No sería tomado como un necio de primera clase?

Pues, qué diremos, entonces, del hombre que estando rodeado con las miles de veces mayores evidencias: evidencias en el sol, la luna y las estrellas; evidencias en las criaturas marítimas, las plantas y las flores, evidencias en su propio cuerpo, en su propio cerebro; evidencias en el designio, propósito y plan; de infinita sabiduría, y sobre excelente poderío. Qué podríamos decir del hombre que, aun así, rodeado de tan grandes testimonios vivos, dijera: "No hay Dios"?

"Se hicieron necios, profesando ser sabios" - dice Dios. Entended necios...El que hizo el oído, no oirá? El que formó el ojo, no verá? (Salmos 98:8, 9).

(2) HAY, ADEMÁS, EL NECIO QUE "SE MOFA DEL PECADO" (Prov.14:9).

Este "necio" es mortal! Pervierte el corazón de la sociedad, de la familia, del país, del honor, de la libertad, de la justicia, y de la verdad. Alumbra el túmulo de la muerte y de la sepultura, pues por el pecado viene la muerte. Se burla del pesar y del sufrimiento, pues solo cuando la nueva creación viene donde more la justicia, "el pesar y el llanto desaparecerán". Además, los efectos del pecado no se acaban por la experiencia de esta vida tan breve, pues el pecado será recordado para allá del sepulcro, y la conciencia del hombre se rubificará, testificando la Escritura que "después de la muerte vendrá el juicio." El tomar livianamente un asunto tan serio y fundamental es de hecho una gran necedad!

Pero es que esto no es todo: Aquel que se burla del pecado, se burla además del sacrificio por el pecador. Se junta con la multitud aquella que se burlaba a la muerte del Salvador, que ofreció Su vida como "pago del pecado de muchos". Ciertamente es un necio sin paralelo aquel que se mofe tanto del pecado como del Salvador del pecado del hombre. Y sin embargo, Dios Mío, todos reconocemos bien que tales necios los encontramos diariamente en todas las áreas de la vida, siendo que las nuevas tecnologías sirven de medio para su gran propagación en estos últimos días de la gracia.

(3) EXISTE TAMBIÉN UNA TERCERA CATEGORÍA DE NECIO, EL NECIO CUYO DIOS ES SU CUENTA BANCARIA.

El pensamiento vital de este hombre se basa en la "acumulación" de "cosas", y que, al igual que aquel del evangelio de Lucas, dice con él: "Derribaré mis graneros y los edificaré mayores" aquel que dice: "Y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados...repósate, come, bebe, regocíjate". A los tales necios Dios tiene una palabra que decirles. Dice saí: "Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, de quién será? (Lucas 12:18-20).

Cuando el apóstol Pablo visualizó una vida que acababa en el sepulcro, debido a que el hombre no tenía esperanza de resurrección, dijo, en el lenguaje del desespero completo: "Comamos y bebamos; porque mañana moriremos" (1a Cor.15:32). Es posible que Pablo no utilizase la palabra "regocíjate", porque en una vida sin esperanza, tal palabra sería burlesca; pero en cambio añadió lo que aquel hombre necio en Lucas omitió: - "porque mañana moriremos"!

Qué gran necedad puede ponerse de manifiesto por el hombre! por el hombre que estando ante el sepulcro de algún ser querido, que sepa que sus propios días están todos contados, y que sepa que cualquiera que sean sus posesiones (por muchas o pocas), que sepa, aun así, que todo lo acumulado con tanto sacrificio y que todas sus riquezas serán disfrutadas por quienes en ellas no trabajaron, y que mismo así se esfuerza diariamente en acumular tantas cosas que perecen, al mismo tiempo que descuida las cosas inmortales. Como hombres de negocio que son: No son sino necios? Debería el hombre sabio descuidar tales tesoros inmortales por causa de tales inmundicias?

Aquí, pues, tenemos tres tipos de necios. El necio que niega a Su Hacedor; aquel que se mofa del pecado, y aquel que pretendiendo ganar a todo el mundo pierde su propia alma.

(4) EXISTE POR FIN UNA CUARTA CATEGORÍA DE NECIO: EL HOMBRE QUE SE HACE NECIO "PARA GANAR A CRISTO" (1a Cor.4:10).

Un buen ejemplo de tal necio sería el apóstol Pablo: Había sido un hombre educado y de amplia cultura, un hombre de gran moral y carácter, y sin embargo, por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús su Señor, con mucho gusto se despojó de todos esos atributos echándolos a la basura, tanto sus títulos y titulaciones como su privilegiada posición. Perdió los privilegios de su casta, y pasó a ser, a cambio, perseguido, odiado, expulso de su hogar: "un necio por causa de Cristo"! Y sin embargo este "necio" cambió los apropiados rasgos de su propia justicia según el mundo, por el despreciable vestuario de las provisiones de Cristo; cambió una conciencia de culpa, por el regocijo de los pecados perdonados; cambió una postura de condenación, por una de justificación de lo alto, de vida y de paz; cambió su esclavitud considerándose muerto en sí mismo, por la gloriosa libertad que hay en Cristo Jesús.

Una vez que permitas recordarte estas cuatro "necedades" expuestas en la Biblia, podrás obtener una honesta repuesta a la pregunta: A cuál de estos cuatro necios pertenezco yo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Yeshua cumple con las Fiestas de Primavera

El Racimo de uvas de Escol

POR ENCIMA DE LOS CIELOS